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La firma se ve como cabeza de turco

OHL considera que ha sido cabeza de turco del Gobierno en la crisis de las obras del AVE en Barcelona. 

GLÒRIA AYUSO

El empeño del Ministerio de Fomento en que el tren de alta velocidad llegara fuese como fuese a Sants en 2007 imprimió prisas en el desarrollo de los trabajos a la constructora, que advirtió que el lugar donde estaba actuando entrañaba complicaciones añadidas, según explicaron fuentes de la compañía.

'Desde el principio se sabía cuáles eran las dificultades con el agua y el terreno, pero las prisas han sido el problema', señalaron. Sin embargo, la firma se ha mantenido en silencio porque trabaja para el Estado. 'Aquí somos los débiles. Se han dicho muchas mentiras, pero tenemos que callar', afirmaron las citadas fuentes.

Una sorpresa

OHL ya alertó hace justo un año de que veía 'difícil' que las obras del AVE finalizaran antes de que acabara 2007. La empresa lo declaró después de descubrir que el terreno donde actuaba presentaba una doble dificultad. Se sabía que la zona era inestable. Pero en el inicio de la perforación del suelo en el tramo L'Hospitalet-La Torrassa en octubre de 2006 se encontró algo insospechado: entre seis y siete metros de espesor de roca, algo que no se había apreciado en los estudios geotécnicos previos. Este hecho complicó sobremanera los primeros trabajos de excavación en la zona, que se alargaron mucho más de lo previsto.

La aparición de socavones ha obligado a interrumpir Cercanías desde hace diez días. Pero ésta no es la primera vez que el servicio ferroviario convencional se ve gravemente alterado por culpa de las obras del AVE en el tramo L'Hospitalet-La Torrassa. El 21 de octubre de 2006 una máquina de la empresa Rodio, que subcontrató OHL, rompió unos cables de media tensión debido a una maniobra equivocada.

Como consecuencia, se produjo un incendio en el sistema de señalización y seguridad de la red. Renfe tuvo que controlar de forma manual la circulación de trenes durante cuatro días. La línea C-10 al aeropuerto se suspendió, mientras que las líneas C-2 y C-7 realizaron recorridos parciales.

El incidente afectó a 200.000 usuarios.Curiosamente, Rodio es una de las empresas que el Ministerio de Fomento ha contratado ahora como salvadora para arreglar los problemas de socavones que se han dado a conocer en las últimas semanas en el mismo trazado.

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