El nuevo ministro de Fomento, José Blanco, ha elegido a la lideresa del PP, Esperanza Aguirre, para su primera reunión con un responsable autonómico.

Tras su tortuosa relación con la anterior titular de Fomento, Magdalena Álvarez, y tras acudir a su despedida el pasado miércoles, Aguirre se reúne este miércoles con Blanco, quien ha mostrado su disposición a 'hablar también de la transferencia' de la red de Cercanías a la Comunidad de Madrid.

'Hay que tomar decisiones con el plan de Cercanías, y lo vamos a hacer', ha argumentado Blanco, quien considera que urge 'mejorar y ampliar' su red de Cercanías, en tanto que su población 'ha crecido mucho en los últimos 15 años'.

Blanco ha manifestado —en El País— su disposición al 'buen entendimiento' con todas las comunidades y, en esta línea, ha apostillado que 'también con la de Madrid'.

Con respecto a un nuevo modelo de gestión aeroportuaria, Blanco ha señalado que estudiará la creación de una nueva sociedad cuyo capital será inicialmente el 100% de AENA, que gestionará los aeropuertos del Estado y en la que intentará dar entrada a 'una participación privada de alrededor del 30%'.

El ministro también quiere que las comunidades autónomas participen en la gestión, especialmente en los aeropuertos 'cuya complejidad de explotación y volumen de tráfico de pasajeros lo justifique'.

En este sentido, Blanco quiere buscar la máxima eficacia y competitividad de los aeródromos, y se muestra dispuesto a 'explorar fórmulas de participación en la gestión'.

Por su parte -y a tenor de lo manifestado en sus declaraciones públicas-, la presidenta de la Comunidad de Madrid planteará al ministro en qué términos quiere Fomento hacer partícipe al Gobierno regional de la gestión del Aeropuerto de Barajas.

Aguirre solicitará, previsiblemente, 115 nuevos kilómetros de Cercanías y 24 estaciones, la agilización del carril bus para desarrollar los metrobuses, el cierre de la M-50 o la creación de un túnel bajo El Pardo para unir la A-1 con la A-6.