El enemigo en casa. Ignasi Guardans, eurodiputado de Convergència, ha tenido que verse las caras tras su designación como director del ICAA con su partido y con su sección juvenil, que han criticado con aspereza que aceptase el citado cargo en el Instituto de la Cinematografía y las Artes Visuales.

El eurodiputado, apartado por Artur Mas de la candidatura a las elecciones europeas, ha sido duramente criticado por buscar una 'salida laboral' ante la inminente pérdida de su escaño. Convergència Democrática de Catalunya (CDC) se desmarcó de su decisión y abogó por suprimir sin miramientos el Ministerio de Cultura, cuyas competencias -entienden- deberían pertenecer a la Generalitat.

Más duras han sido las juventudes del partido catalanista, que pidieron su expulsión al secretario general de CDC. Es 'indignante' e 'impresentable' que un miembro de la dirección se preste a formar parte de un Gobierno del Estado español , dijo a Efe el presidente de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), Gerard Figueras.

El PSOE, según él, 'está perjudicando gravemente a Cataluña' al 'incumplir reiteradamente sus promesas [...]. No entendemos que una persona como Guardans, con hondas raíces familiares catalanistas, nieto de Francesc Cambó, opte por entrar en este Gobierno español solamente para salvar su trayectoria'.

Guardans, que en breve también dejará la dirección de su partido, desechó las críticas y aseguró que se trata de un cargo 'apasionante'. Espero, añadió, 'no cometer demasiados errores y corresponder a la confianza de mi buena amiga [la cineasta y recién nombrada ministra de Cultura] Ángeles González-Sinde con la misma seriedad, lealtad y energías que he aplicado hasta hoy en mis sucesivas actividades'.