Con más de cuatro millones de personas en la cola del paro y las elecciones europeas a la vuelta de la esquina, el Gobierno y el principal partido de la oposición se han enrocado, durante el debate sobre el estado de la nación, en una dura espiral dialéctica muy útil para sus intereses partidistas pero inútil para un posible proyecto común ante la crisis financiera.

El primero y el último en plantear, replicar y duplicar ha sido José Luis Rodríguez Zapatero, en su condición de presidente de Gobierno. Y no ha desaprovechado sus bazas.

El líder del Ejecutivo ha planteado esta mañana (Leer discurso) una batería de 11 medidas concretas contra la crisis (Ver vídeo)— apoyo a las pymes que mantengan los puestos de trabajo, una reducción del Impuesto de Sociedades o un nuevo plan de Vivienda—, en una intervención cargada de cifras, buenos propósitos y un mea culpa: “nos equivocamos en las previsiones”, ha reconocido.

Pero ha sido la intervención vespertina de Rajoy (Leer discurso) la que ha subido la temperatura del hemiciclo al rememorar formas pretéritas con un fondo actualizado a los tiempos . “Nunca han hecho falta menos palabras para exponer el estado de la nación: cuatro millones de parados”, ha iniciado el líder conservador, en un tono que hacía prever la tormenta dialéctica que se avecinaba.

Rajoy se ha mostrado irónico, directo y agresivo por momentos, ejerciendo de rabo de pasa contra las posibles lagunas de memoria del presidente, pero le ha dejado una puerta abierta de par en par a Zapatero: “Su tarea no es solo destruir, sino también construir, y no ha planteado ni una sola medida concreta”, ha destacado el presidente en su último turno de dúplica. 'La crisis no fue una sorpresa, hubo un deliberado y mezquino cálculo electoral', se ha quejado Rajoy (Ver vídeo).

El líder del principal partido de la oposición ha tildado a Zapatero de mentiroso por “prometer dos millones de empleos en plena campaña electoral”, le ha acusado de no aprovechar la época de bonanza para reformar el sistema productivo español y le ha culpado de gastar más que nadie a cambio de los peores resultados. “Pero si ustedes no saben leer, cómo se van a enterar de lo que les planteamos” (Ver vídeo), ha reprochado Rajoy al grupo socialista en pleno fervor dialéctico, y tras sumarse al carro del presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán, quien tachó de “lastre para la economía” a Zapatero. “Usted ha dado la puntilla a las clases medias, las ha apaleado”, ha apostillado Rajoy.

El presidente del Gobierno no ha eludido el choque frontal, y lo ha potenciado hasta eclipsar en cierto modo el fondo de la cuestión. “Me ha hecho usted retroceder dos años atrás. El mismo tono faltón, despreciativo”, ha opinado Zapatero, quien ha desautorizado a Rajoy para dar lecciones en todas las materias menos en una: “en perder elecciones, que en eso me gana dos a cero”.

Zapatero ha culpado a Rajoy de alegrarse de los datos económicos negativos, “y se les nota mucho”, y ha instado a los conservadores a que se quiten la careta y a que concreten sus alternativas. “Si quiere reducir el precio del despido, dígalo”, ha argumentado el presidente del Gobierno, quien ha concluido: “lo que rebato de usted es la inconsistencia, la demagogia y la falta de proyecto”.