El ex jefe del Ejecutivo José María Aznar ha exigido al Gobierno una 'urgente' rectificación por cuestionar su seguridad, ha calificado de 'lamentables e irresponsables' las declaraciones del ministro de Fomento, José Blanco, y ha recordado que sigue siendo objetivo terrorista.

Aznar ha respondido a través de un comunicado divulgado por FAES, fundación que él preside, a las palabras de ayer de Blanco, quien desveló que medio centenar de personas se encarga de la seguridad del ex presidente del Gobierno.

'Una grave irresponsabilidad' a la que en las últimas horas se ha sumado el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, 'otro reconocido experto en asuntos de seguridad', agrega la nota.

Denuncia Aznar en este comunicado 'los empeños torticeros por socavar' su figura y 'la continua obsesión del PSOE por desprestigiar' su imagen 'en un nuevo intento de tapar los auténticos problemas del país'.

Imprudencia temeraria

Tras considerar que se trata de una 'imprudencia temeraria, nunca cometida antes en la historia de la democracia española', estima que es 'profundamente irresponsable' que sean los propios miembros del Gobierno quienes revelen y pongan en cuestión los detalles de su seguridad.

Recuerda la nota que Aznar fue víctima de un atentado de ETA en 1995 y que 'sigue siendo objetivo de los terroristas, tal y como se ha publicado en los últimos días'. Además, hace hincapié en que los medios de seguridad han sido asignados por la actual Presidencia del Gobierno.

En cualquier caso, indica que es 'profundamente incoherente' que Blanco critique el dispositivo de seguridad de Aznar cuando hace pocos días argumentó que el uso de aviones del Estado por parte de José Luis Rodríguez Zapatero para ir a actos del PSOE se justificaba por razones de seguridad del presidente del Gobierno.

Aznar no eludió hablar sobre una de las polémicas que alimentan la vida política las últimas semanas: la ley del aborto. El ex presidente afirmó que, pese a que no le gusta la vigente ley del aborto, la respetó durante su mandato porque es una norma de consenso que mantiene la interrupción voluntaria del embarazo 'como un delito, con alguna excepción' y no como un derecho.Olvidó mencionar que cuando la ley fue aprobada en los años 80 el PP se opuso de forma contundente.

Durante su intervención del curso de verano 'Ética y democracia' organizado por la Universidad CEU San Pablo, y bajo el título 'Las bases éticas de la democracia en Occidente', Aznar se ha mostrado 'mucho más que preocupado' porque 'desde el poder se intente' convertir en derecho 'acabar con la vida humana'. Por ello, en su opinión, el aborto no 'es ni será nunca un derecho', sino una 'perversión' de derechos que supone 'retroceder en el camino de la civilización'.

También se ha referido a la 'verborrea iletrada' de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, y sus 'dificultades graves' a la hora de definir un ser humano, al tiempo que ha criticado que se considere una 'interferencia' que los padres se preocupen por su hija de 16 años embarazada.

También es necesario 'sospechar' de un Gobierno que prefiere que los ciudadanos dependan del Estado y sin la autonomía que proporciona el trabajo o del que 'entorpece' el proceso educativo de los padres respecto a los hijos. Y ello, ha afirmado, 'es un anuncio de lo que está por venir en los próximos años'.

Para Aznar, el nivel de debate político en España es 'manifiestmente mejorable' y ha pedido recuperar las bases esenciales de la Transición, para lo que hacen falta 'voluntades' que ahora mismo no existen. Desde su punto de vista, España es un Estado 'residual' fruto de la deriva del de las autonomías que no puede garantizar las funciones básicas que tiene encomendadas, esto es, la cohesión.

Ha criticado así que un estatuto de autonomía, venga de donde venga, fije las cuantías que debe invertir el Estado o que el Gobierno no esté 'a la altura de las circunstancias' al aplicar una norma cuya constitucionalidad 'lleva tres años debatiéndose en el Tribunal Constitucional', en referencia al catalán. Por último, a la pregunta de su algún día volverá a la política activa, Aznar ha respondido que se siente 'muy bien representado' por el presidente del PP, Mariano Rajoy, una persona de 'grandes cualidades' y que será un 'excelente gobernante'.