Iniciativa Internacionalista, la candidatura que la izquierda abertzale utilizó para evidenciar su apoyo social sorteando la ilegalización de Batasuna, se quedó ayer muy lejos de soñar siquiera con un escaño en Estrasburgo. La lista encabezada por el dramaturgo Alfonso Sastre sumó algo más de 175.000 votos (aproximadamente un 1,1% del total de sufragios emitidos), de los que 115.281 -dos de cada tres- fueron depositados en los colegios del País Vasco. Para entrar en el Parlamento necesitaba unos 275.000 votos. El voto conseguido en Euskadi cifra el apoyo social de la izquierda abertzale en su territorio en un 15,8%, tres puntos más que el voto nulo que reclamaron hace cinco años.

El resultado en el conjunto de España es uno de los peores conseguidos por la izquierda abertzale en unas europeas, en las que tradicionalmente se beneficia del apoyo de multitud de pequeños partidos radicales. A falta del dato de 2004 -hace cinco años no se presentó ninguna candidatura homologable con las tesis de batasuna-, Izquierda Internacionalista se ha quedado por detrás del resultado de Euskal Herritarrok en 1999 -306.923 votos y un 1,45% de la tarta electoral-.

La número dos de la candidatura, Doris Benegas, declaró anoche en Pamplona que, tras las dificultades por las que ha atravesado su candidatura, 'llegar hasta aquí ya es una victoria política'. 'Y también lo es que en Euskal Herria -añadió- la sociedad vasca haya podido votar de una forma más o menos normalizada'. Izquierda Internacionalista fue ilegalizada por el Tribunal Supremo en aplicación de la Ley de Partidos y posteriormente validada por el Tribunal Constitucional.

FERRAN CASAS

No le debía ser difícil a CiU mejorar de forma significativa el nefasto 17% de los votos en Catalunya que Ignasi Guardans obtuvo en 2004, cuando al poco de dejar la federación el Govern quedó incluso por detrás del PP por primera vez en su historia. CiU volvió a la segunda posición, se encaramó al 22% de apoyos y la alianza que lidera (Coalición Europea) revalidó los dos escaños, uno para el soberanista Ramon Tremosa y otro para Izaskun Bilbao, del PNV.

El resultado permite a los convergentes coger carrerilla de cara a las elecciones catalanas de 2010. De hecho, Artur Mas presentó ayer el resultado como “la primera semilla del cambio en Catalunya” y presumió de una “gran victoria” en unos meses pese a que pidió “modestia y humildad” a los suyos a tenor de lo abierto del escenario. Al cerrarse las urnas, el director de campaña, Quico Homs, se frotaba las manos con “el hundimiento del mundo socialista” en toda Europa. La noche convergente fue festiva, pero la alegría no fue plena: no se llegó al objetivo marcado del 25% de votos y tampoco se consiguió el tercer escaño, que hubiera recaído en el candidato de Unió Salvador Sedó. Su cara era un poema, pese a las cuentas que echaba Josep Antoni Duran i Lleida para cuando se aplique el Tratado de Lisboa y España acceda a cuatro escaños más.

El PNV, en sus primeras elecciones en la oposición en Euskadi, no aportó los votos de hace cuatro años a la coalición. La irrupción de Iniciativa Internacionalista le hizo pasar del 35% al 28% y a punto estuvo de verse desbancado por el PSOE. No hubo, pues, revancha. Por su parte Coalición Canaria fotocopió los resultados de hace cinco años con 90.000 votos y un 16% del total.

FERRAN CASAS

Esquerra volverá a enviar un eurodiputado a Bruselas (Oriol Junqueras), pese a que no estaba claro que lo hiciera. Los republicanos salvaron los muebles en el primer match ball electoral de Joan Puigcercós, que ayer cumplía un año al frente del partido después de unas reñidas primarias. Pero no pueden obviar el mensaje de las urnas, porque perdieron 2,6 puntos y se conforman con un discreto 9,2%. Había quien recordaba que nada tiene que ver la actual situación con la de 2004 y hacía una lectura complaciente comparando el resultado de ayer con las generales de marzo de 2008. Desde ese punto de vista, suben 1,4 puntos.Puigcercós se mostró satisfecho de que Junqueras lleve “la voz y la defensa de los Países Catalanes a Europa”, pero a renglón seguido admitió que eran “tiempos difíciles”. A la situación interna y la posición en el triparito sumó “el castigo” general a los gobiernos. ERC fracasó en su intento de sumar votos en el País Valenciano y las Baleares, pese a reforzar su coalición con Los Verdes y nacionalistas mallorquines. En el País Valenciano, pasó de 15.700 a 8.600 votos y en Baleares, las sumas sirvieron para ganar poco más de 100 votos en relación a los 7.500 de ERC sola en 2004.

Si hace cinco años ERC aportó 250.000 votos a los 380.709 de Europa de los Pueblos, ayer fueron 180.000 sobre 391.000. Los socios tampoco se lucieron. El BNG, apeado del Gobierno gallego hace tres meses, sigue en caída libre y pasó del 12,3% al 9,4% dejándose en el camino casi 40.000 votos. Aralar y EA no aportaron lo esperado. Del 9% de ambos sumados hace cinco años se pasó al 5,6%. La explicación: Iniciativa Internacionalista. La Chunta se vio superada por IU y UPyD en Aragón.