El PP no se pronuncia. Ni sobre la medida de los 420 euros para los parados ni sobre la subida de las pensiones, ni sobre la congelación del sueldo de los funcionarios.

'Vamos a esperar', esa fue la respuesta más repetida ayer por María Dolores de Cospedal en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección. La secretaria general del PP no quiso decir si su partido está o no de acuerdo con todas estas iniciativas del Gobierno y menos aún aclarar qué es lo que votará su formación cuando se debatan en el Parlamento.

La mano derecha de Mariano Rajoy esquivó cada una de las cuestiones argumentando que todo lo que se maneja son 'hipótesis' y 'versiones contrarias'. A su juicio, hay que aguardar a que se conozcan propuestas 'auténticas, reales y concretas'. 'No queremos precipitarnos', señaló. 'Es de puro sentido común y seguro que lo entienden muy bien los españoles', concluyó para dar paso a otro asunto.

A falta de planteamientos concretos, los conservadores tendrán que andarse con pies de plomo. Si se oponen a las ayudas corren el riesgo de que les tachen de ser antisociales y si objetan algo contra la congelación salarial, que el Ejecutivo socialista planea para 2010, más de uno les recordará que Aznar hizo lo mismo en 1997.

'No puedo decir que me hayan pinchado el teléfono', señala Rajoy

Tampoco llegó a concretarse ayer en la sede nacional del PP si se podría llegar a un consenso en materia educativa o energética. 'Podemos sentarnos a hablar de cualquier acuerdo con el Gobierno', explicó Cospedal. Pero rápidamente puso una condición: 'Antes hay que hablar de economía'.

Pero el pacto económico con Zapatero parece alejarse cada día más. Cospedal insistió ayer en que lo más importante para la derecha es que no suban los impuestos. 'Es un requisito inexcusable', señaló tajante. Y cuando se le preguntó cómo cuadraría el PP las cuentas, dijo que lo importante es que 'España no se endeude más'.

Fue lo que defendía, prácticamente al mismo tiempo, Rajoy en un chat en elmundo.es. El jefe de la oposición calificó de 'fracaso' la política económica de Zapatero. Para él, la prioridad es 'un plan de austeridad y control del gasto público'; 'una rebaja de impuestos' a quienes generan 'bienestar, riqueza y empleo'; reestructurar el sistema financiero para que 'se sanee y cree crédito', y por último, aplicar un 'ambicioso programa de reformas estructurales'. Estas son las recetas del jefe de la oposición, que aseguró no estar a favor de abaratar el despido. 'Nunca lo he planteado', comentó.

El líder del PP reconoce que en todas partes hay 'ovejas negras'

Por todo ello, el PP exigió ayer a Zapatero que en el debate de mañana en el Congreso 'no se vaya por las ramas' y presente soluciones para combatir la crisis. Cospedal criticó 'la improvisación, populismo y engaño de las políticas del presidente del Gobierno'. Y puso en duda su credibilidad: 'Si va a subir los impuestos porque no hay dinero para pagar 420 euros a los desempleados, ¿cómo va a haber para pagar las pensiones? Que Zapatero se deje de operaciones de marketing y no engañe a los jubilados igual que a los parados de este país'.

Por otro lado, Cospedal afirmó que su partido 'sigue pensando' que la Fiscalía General del Estado 'está siendo utilizada por el Gobierno en beneficio del PSOE y en perjuicio de la oposición', porque los jueces investigan las denuncias de los conservadores por filtraciones pero el Ministerio Público no. Algo que, en su opinión, es 'extremadamente grave'.

Con el archivo de la causa de Francisco Camps y la salida del tesorero, Luis Bárcenas, en la sede nacional del PP parecen dar por cerrado el caso Gürtel. En ningún momento se han planteado aplicar el artículo 16.7 de sus Estatutos y designar un instructor para que realice un informe y se depuren responsabilidades a nivel interno. Prefieren dejarlo todo 'en manos de los tribunales', que tienen 'más capacidad para investigar'. Al preguntarle si el PP debería pedir perdón por algún caso de corrupción desde 2004, Cospedal preferió eludir el tema y señalar que, aunque hay casos que les afectan, son 'más' los del PSOE.

'En mi caso concreto, no puedo decir que me hayan pinchado el teléfono'

Rajoy, en Internet, admitió que 'en todas partes puede haber ovejas negras' pero respondió que él no iba a convertirse en un Torquemada, como respuesta a un cibernauta que le pedía 'limpieza general'.

Las supuestas escuchas también resurgieron ayer cuando el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, mantuvo en RNE que en su partido no se hablaba por teléfono 'con seguridad'.

'En mi caso concreto, no puedo decir que me hayan pinchado el teléfono', admitió Rajoy. Además se mostró convencido de que el recurso de la Fiscalía contra Camps 'no va a prosperar'. 'Si en lugar de ser Camps, fuera De la Vega, le aseguro que no habría recurso', sentenció.