Un yemení preso en la cárcel de Guantánamo llegará a España a finales de este mes o en los primeros días de mayo, si se retrasan los trámites que el Gobierno ultima con la Estados Unidos. 'La postura es clara: estamos dispuestos a ayudar a la Administración Obama para cerrar Guantánamo. Para la lucha contra el terrorismo es mejor un Guantánamo cerrado que abierto', explicó este viernes el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras la reunión mantenida con el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, y la secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, en el Palacio de El Pardo.

El segundo recluso que acogerá España es un yemení cuyo historial ha pasado los filtros de los Servicios de Inteligencia españoles. Al igual que el palestino que llegó el 23 de febrero, no hay constancia de su participación en atentados antes de ser capturado en Afganistán y no guarda relación en la actualidad con Al Qaeda. La situación del palestino Walid Hijazi fue regularizada en el marco de la Ley de Extranjería, por motivos humanitarios. Desde entonces reside en una ciudad de tamaño medio, en el norte de España, y tiene libertad de movimientos, siempre que no cruce la frontera.

En una rueda de prensa celebrada el jueves en la Embajada estadounidense en Madrid, Holder dijo que España acogerá cinco presos, satisfaciendo así la petición original de Washington, formulada en junio de 2009. Sin embargo, el Gobierno no se ha pronunciado sobre una cifra definitiva y el proceso de selección de algún preso adicional al palestino y al yemení en ningún caso está concluido.

En la reunión en El Pardo, Estados Unidos y la Unión Europea acordaron relanzar el intercambio de datos bancarios que rechazó la Eurocámara recientemente. 'Yo me atrevería a decir que habrá acuerdo rápido y que se recogerán en él las impresiones del Parlamento europeo para que nuestros ciudadanos se sientan más seguros', dijo el ministro Rubalcaba en representación de la Unión Europea.