El Gobierno aún no ha cerrado la puerta del todo a una posible subida de impuestos, tal y como ha confirmado la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. 'No descartamos nada', ha asegurado después de reconocer que las medidas impuestas por el Ejecutivo son 'difíciles, duras y dolorosas' y que no han sido 'impuestas por nadie'.

En declaraciones a RNE, De la Vega ha admitido que 'se está evaluando' la posibilidad de aumentar los impuestos a las rentas más altas para que contribuyan más al sacrificio y al esfuerzo. Esta es una de las reivindicaciones de los sindicatos, que han convocado un paro de los funcionarios para el próximo día 8 de junio, y con quienes la vicepresidenta, que ha pedido que 'entiendan y comprendan' las razones del Gobierno, espera seguir manteniendo el diálogo social.

En referencia a las críticas sobre la tardanza del Ejecutivo, la vicepresidenta ha negado que las medidas se hayan adoptado 'tarde' y 'a regañadientes'. 'Hemos ido graduando las medidas y cuando ha habido que hacer el mayor esfuerzo lo hemos hecho', ha añadido. 

Por otro lado, ha querido tranquilizar a los pensionistas, tras la anunciada congelación de las pensiones para el año 2011,  al afirmar que 'van a percibir lo mismo que en 2010' y que 'sí verán revalorizada su pensión'. 

La vicepresidenta ha insistido en el discurso del esfuerzo social de los ciudadanos, aunque ha reconocido que 'es difícil de adoptar y de aceptar, pero hay que hacerlo por responsabilidad porque si no lo hacemos tardaremos mucho más en salir de la situación en la que nos encontramos'. 'Sería muy irresponsable no hacerlo. No hay otro remedio, es por el bien del país y por España', ha agregado.