Juan Espadas
Candidato del PSOE
Abogado especialista en gestión medioambiental. Ocupó varios cargosen la Junta de Andalucía, primeroviceconsejero de Medio Ambiente y luego consejero de Vivienda, antes deaceptar el reto de la Alcaldía de Sevilla 

Juan Ignacio Zoido
Candidato del PP
Magistrado de carrera. Fue juez decano de Sevilla y en 1996 dioel salto a la política. Fue directorgeneral de Relaciones con la Justicia con Margarita Mariscal de Gante ydelegado del Gobierno en Andalucía.
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Si la ciencia de las encuestas se revela certera, el próximo alcalde de Sevilla (704.198 habitantes) se decidirá por un puñado de votos, unos mil. El candidato del PP, Juan Ignacio Zoido, exjuez decano de Sevilla, pelea por una histórica mayoría absoluta, que obtendría con 17 concejales. Sólo un alcalde, el socialista Manuel del Valle, en 1983, lo ha conseguido hasta ahora. Ese es el reto que asumió Zoido en 2007, cuando ganó las elecciones, pero no logró mayoría suficiente para gobernar.

El PSOE, que pactó entonces con IU, aspira a repetir la historia y arrebatarle el edil 17º (y algunos más) al PP. Para ello, ha optado por la renovación. Juan Espadas, abogado especialista en gestión medioambiental y exconsejero de Vivienda, lidera la lista tras tres mandatos consecutivos de Alfredo Sánchez Monteseirín, el primero con el Partido Andalucista hoy fuera de la corporación municipal y los dos últimos con IU, dirigida por Antonio Rodrigo Torrijos, profesional sanitario y exsecretario general de CCOO en Sevilla.

Zoido parte con ventaja sobre Espadas, no sólo por las encuestas a su favor la última la del CIS. Mientras el socialista fue designado candidato hace nueve meses, el alcaldable conservador lleva cuatro años en campaña, se ha pateado Sevilla de cabo a rabo y ha tenido la paciencia de pararse a hablar con los vecinos siempre en tono amable, dispuesto a estrechar una nueva mano. 'Los conoce por su nombre', destaca Javier Arenas como una virtud de su candidato.

Zoido ha planteado una campaña innovadora, con buena parte del trabajo ya hecho, en la que sólo habrá dos mítines, con Mariano Rajoy como invitado especial, y en la que habrá pocas referencias a las siglas PP. Todo estará basado en el contacto con la gente. Como ya hizo en la campaña anterior, las esquinas parlantes, conversaciones improvisadas con votantes en plena calle, un recurso importado de EEUU, centrarán su trabajo.

El PSOE echará el resto con la presencia de sus pesos pesados. Los sevillanos Felipe González y Alfonso Guerra, el presidente Rodríguez Zapatero, la ministra Carme Chacón o José Antonio Griñán, todos ellos respaldarán con su presencia la campaña de Espadas, quien pretende mantener para su partido la joya de la corona del poder municipal socialista en Andalucía.

El PSOE echará el resto con la presencia de sus pesos pesados

Espadas también ha acudido a los barrios a conocer y a darse a conocer y se esfuerza por vender futuro, marcando cierta distancia con Monteseirín, desgastado por el peso de tres mandatos, pero reivindicando las grandes apuestas de este periodo el de mayor inversión desde la Expo 92 y el modelo de ciudad que representan: metro, tranvía, carril bici, la peatonalización del centro y de varias calles emblemáticas, el fomento de la vivienda protegida y la recuperación de la ribera del Guadalquivir.

Espadas pretende también aprovechar los beneficios para el turismo, una vez superado el debate sobre su conveniencia, del gran legado estético de Monteseirín, las setas de la Plaza de la Encarnación, una obra multimillonaria del arquitecto berlinés Jürgen Mayer.

El margen de crecimiento en votos del PP y del PSOE es amplio si se atiende a sus resultados pasados. Los socialistas obtuvieron en los anteriores comicios municipales 80.000 votos menos que en las generales y los conservadores 25.000. 'Vamos a por todas. A por los 80.000, no a por los mil del concejal 17º. A ganar', repiten como un mantra los socialistas.

Zoido ha planteado una campaña innovadora

Sin embargo, todos en Sevilla saben que IU será clave para decidir el alcalde. Sus tres concejales, si logran mantenerlos o mejorarlos, podrían ser fundamentales una vez más para mantener un modelo sostenible de ciudad.

Los 80.000 votos que el PSOE quiere recuperar se encuentran en los barrios populares, allí donde Espadas va a fajarse en su campaña. Allí donde Zoido, seguro de la fidelidad de su electorado en las zonas más pudientes, ha puesto también hincapié en su spot de campaña, en el que no salen ni él ni las siglas del PP, sino Juan Gallardo, un ciudadano que regenta un modesto ultramarinos en Su Eminencia, uno de los barrios populares en los que el PSOE arrasa tradicionalmente. En el vídeo, Gallardo, en la caja, simula una conversación con una vecina en la que desgrana las virtudes de Zoido y desecha con energía el mensaje de '¡que viene el lobo!', esgrimido por los socialistas. Tanto PP como PSOE saben que el disputado concejal 17º al que aspiran los conservadores está allí.

En el ascenso del PP a las cercanías de la mayoría absoluta ha influido, además del trabajo de Zoido puerta a puerta y del desgaste de la marca PSOE, el caso Mercasevilla de corrupción. La mugre del escándalo, que ha copado portadas y titulares en la prensa local un día sí y otro también durante más de un año, afecta a PSOE (que tiene varios cargos acusados, incluido el gerente de Urbanismo) e IU, con el colofón de la imputación de Torrijos a pocos días de los comicios.

Espadas ha sabido mantenerse al margen de este asunto con propuestas, una lista limpia y renovada, plagada de independientes con vocación de servicio y reivindicando lo mejor de la política. Sin embargo, el caso, cuyo origen está en una denuncia socialista ante la Fiscalía, lo ha capitalizado el PP y ha calado como pocos en la opinión pública sevillana.