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15-M: La nueva utopía tiene los pies en el suelo

Expertos y dirigentes de izquierdas coinciden en que el fenómeno de los indignados dejará huella y que la mayoría de sus propuestas son viables

PERE RUSIÑOL

Imaginemos que las acampadas de indignados que llenan las plazas de España van languideciendo lentamente, que la participación en las nuevas asambleas descentralizadas va reduciéndose progresivamente, que llegan las elecciones generales y todos los partidos corren un tupido velo y compiten como si no hubiera existido el 15-M.

O que las concentraciones se disuelven a golpe de porra o de manguera o de decreto.

No importa cuál sea la hipótesis peor: pase lo que pase, el 15-M ha dejado ya una huella que no podrá borrarse como si nada hubiera ocurrido. E impregnará sobre todo al conjunto de las izquierdas, les guste o no a sus dirigentes.

Por diferencias de análisis que haya, a estas conclusiones llegan todos los expertos consultados por Público: politólogos como Joan Subirats, Toni Comín y Jaime Pastor; sociólogos como Belén Barreiro e Ignacio Urquizu, activistas de la Acampada Sol y de Democracia Real Ya, dirigentes de los principales partidos o proyectos progresistas. El 15-M nació para quedarse. Y la mayoría de sus propuestas nada tienen de utópicas. Al contrario: tienen los pies bien amarrados al suelo.

'La mayoría de propuestas son muy sensatas y tienen un apoyo abrumador en las encuestas desde hace tiempo', opina Belén Barreiro, exdirectora del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y ahora al frente del Laboratorio de la Fundación Alternativas, quien advierte: 'Cualquier político que aspire a ganar debería escuchar a este movimiento porque sus opiniones han calado muchísimo'.

Ya nadie duda de que el movimiento es heterogéneo, pero progresista

Ignacio Urquizu, sociólogo de la Universidad Complutense, abunda en que, pase lo que pase, los políticos ya no podrán soslayar el 15-M: 'Al piloto se le han encendido varias luces rojas: el CIS advierte desde hace tiempo de la mala imagen de los políticos, los votos blancos y nulos suman un millón de papeletas y ahora se han llenado las plazas. Si eres piloto y ves tantas luces encendidas, ya sabes que o tomas decisiones o el avión se estrella', afirma.

La impronta del 15-M afectará al conjunto de las fuerzas políticas y muy especialmente a las izquierdas. Jaime Pastor, politólogo de la UNED, está convencido de que el movimiento 'obligará a renovar a todas las izquierdas, incluidos los sindicatos'. Y Toni Comín, politólogo de la escuela de negocios ESADE y durante siete años diputado del PSC en el Parlamento catalán, sostiene que, en realidad, las demandas de los jóvenes tienen el aroma del programa socialdemócrata de derechos y servicios públicos que la izquierda institucional se ve incapaz de mantener: 'Lo que pone de manifiesto es la incapacidad de la izquierda institucional por cumplir su propio proyecto porque no está organizada a escala europea', opina.

Pese a la explosión creativa en los lemas, las demandas son moderadas

Ya nadie pone en duda que, pese a que el motor de los indignados está construido con elementos muy heterogéneos, la gasolina es inequívocamente de izquierdas. Y también indomable: 'Es un movimiento que no se deja manipular y que ningún partido tiene posibilidades de dirigir', insiste Pastor.

Las izquierdas PSOE, IU, Equo han llegado a las mismas conclusiones que los expertos: el 15-M está para quedarse; con independencia de la fórmula que acabe adoptando, tiene el corazón a la izquierda y es indomable.

'Es un movimiento muy empático, que hay que escuchar y que muestra lo viva que está la sociedad', afirma Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales del PSOE, quien asegura que comparte 'la mayoría de sus ideas'.

Ramón Luque, secretario electoral de IU y coordinador de la pasada campaña, aún va más allá: 'Es un fenómeno irreversible, de una enorme importancia, con el que nos sentimos muy cómodos y que trastocará la foto fija de los últimos 20 años'. Y añade: 'No se diluirá si la plaza se agota. Y como tiene un método organizativo propio y tremendamente eficaz gracias a las redes sociales, en cualquier momento podrá volver a la plaza'.

El exdirector de Greenpeace y ahora promotor de Equo, que aspira a crear un tercer espacio progresista inspirado en Los Verdes de Alemania, Juantxo López de Uralde, considera que se ha creado 'un polo de ciudadanos activos que ya nadie podrá ignorar aunque quisiera'. 'Esta repolitización de la sociedad es muy importante y positiva', remacha.

El 15-M es humilde y sin dogmas: ahora pide ayuda a los expertos

Y, sin embargo, ¿son viables las propuestas lanzadas en las plazas por tantos jóvenes?

Los expertos y los dirigentes de izquierdas vuelven a coincidir: en general, sí. Y al menos merecen debatirse.

Pese a que la explosión creativa ha dejado un sinfín de ingeniosos lemas y de pancartas que se sitúan en la estela del mayo francés de 1968, las reivindicaciones consensuadas ahora tienen tanto los pies en el suelo que hubieran indignado a Danny el Rojo y a los líderes de la Sorbona: en el fondo, aspiran a un mejor funcionamiento del Estado de derecho y del Estado del bienestar que tan aburridos les parecía a los sublevados de 1968.

Las cuatro 'líneas de debate' consensuadas en las asambleas de Puerta del Sol no apuntan a la Revolución Social, ni a una sociedad sin clases, ni siquiera al pleno empleo. Son estas: 1) Reforma electoral para una democracia más representativa. 2) Lucha contra la corrupción. 3) Separación efectiva de poderes. 4) Mecanismos de control ciudadano para la exigencia de responsabilidad política.

'¡Cómo va a ser utópico lo que pedimos si ya está en las leyes!', afirma Juan Cobo, uno de los portavoces de la asamblea de Puerta del Sol, quien añade: 'Lo que habrá que ver es cómo se hace, pero habrá que hacerlo porque ya está en la ley, ¿no?'

La reforma de la ley electoral se ha convertido en la primera demanda

Cobo, de 26 años, es fotógrafo y vive de su trabajo, pese a lo cual tenía que cargar con la increíble losa de ni-ni colocada a toda su generación: 'Siento que ya hemos ganado una de las batallas más importantes porque hemos despertado como individuos y como colectivo. Al menos se han acabado estas etiquetas'.

Cobo insiste en que el trabajo es 'a largo plazo' y que no será fácil conseguir resultados concretos porque 'las instituciones están anticuadas', como a su juicio demostró la Junta Electoral con su falta de cintura ante la marea humana. 'Con las limitaciones que hay, será necesario aumentar la presión y no me cabe duda de que se hará', remacha.

A Joan Subirats, catedrático de Ciencia Política de la UAB, le parece 'absurdo' el mero hecho de que se exijan soluciones viables a un movimiento que apenas tiene dos semanas de vida cuando nadie las ha encontrado en los últimos años: ni los gobiernos, ni los think-tanks, ni los sindicatos, ni las universidades.

Aunque ahora se vacíen las plazas, el método es muy fácil de reactivar

'En dos semanas han logrado que se vuelva a hablar de política y con una seriedad impresionante', apunta Subirats, quien considera que el cambio de la ley electoral y otros mecanismos de profundización de la democracia son 'centrales' y no tienen dificultades técnicas. Incluso los expertos que consideran que los efectos del cambio de la ley electoral no implicarían necesariamente una mejora de la democracia como Barreiro y Urquizu, admiten que ningún problema técnico la impiden.

Subirats, una referencia académica en la investigación de mecanismos que mejoren la calidad de la democracia, lanza una batería de propuestas que conectan con las demandas de más democracia expresadas en Sol y que no sólo no son utopía sino que llevan años aplicándose en otros países: sistema electoral similar al de Alemania, que combina la máxima proporcionalidad del voto con la elección de diputados pegados al territorio; presupuestos participativos como los que funcionan en Porto Alegre, auditorías sociales que fiscalizan el cumplimiento del programa ensayadas en América Latina, referéndum a medio mandato para ratificar o no la continuidad del gobernante, como el que se prevé en California...

Las asambleas han logrado decidir sus prioridades por consenso

'A menudo se nos olvida que Arnold Schwarzenegger llegó a gobernador de California porque un referéndum a medio mandato forzó la marcha del antecesor. ¡Estamos hablando de California, no de Utopía!', insiste Subirats.

Una de las características que más ha sorprendido a los expertos es la capacidad de construir consensos que ha demostrado el movimiento de los indignados, pese a que la heterogeneidad de los participantes es tan amplia que sienta juntos a activistas de extrema izquierda con gente que se proclama conservadora, a hiperpolitizados con apolíticos. Y ello ha sido posible porque el 15-M ha dado muestras sobradas de humildad y falta de dogmatismo.

Lo muestra bien Natalia Muñoz-Casayús, de 35 años, una de las impulsoras de Democracia Real Ya (DRY), la red que prendió la mecha con las primeras manifestaciones: 'Es lógico que algunas de las cosas que decimos no tengan suficiente rigor porque son sólo una expresión de malestar. Por esto lo que necesitamos ahora es el apoyo de los especialistas y la ayuda de toda la gente que sabe de cada uno de los temas', afirma Muñoz-Casayús, que subraya que habla a título individual y no como portavoz.

Su prioridad es 'cambiar la ley electoral para que millones de ciudadanos tengan voz y para que quede claro que el voto es poder'. ¿Cuál es su propuesta? 'Queremos que los expertos nos ayuden a encontrar una fórmula mejor. Y también implicarnos para que se escuche nuestra voz'.

DRY tiene un programa de propuestas mucho más concretas y extensas que las consensuadas por la asamblea, agrupadas en ocho puntos. Se atreven incluso con la economía y con una narrativa que, sin ser anticapitalista, va claramente en contra de la lógica dominante en toda la UE de apaciguamiento de los mercados: más impuestos a los ricos, mayor control de la banca, dación en pago en las hipotecas de forma que la entrega del piso salde la deuda...

Todas las izquierdas se ven identificadas con las exigencias 

Todos los expertos consultados coinciden en que incluso estos apartados tienen los pies en el suelo. Y que merecen ser al menos debatidos.

Uno de los asuntos más espinosos, por ejemplo, es el de la dación en pago, que ha encendido las luces de alarma de la banca hasta el punto de que la patronal ha escrito a la ministra de Economía advirtiendo de consecuencias gravísimas si llegara a adoptarse. Pese a ello, insiste el catedrático Joan Subirats, 'algo habrá que hacer porque, de lo contrario, las consecuencias gravísimas serán para el propio sistema político'.

Entre todo y nada hay un importante recorrido, subraya el catedrático. Por ejemplo: aprobar la dación en pago para las nuevas hipotecas sin aplicarlas retroactivamente e impulsar una línea de ayuda para las decenas de miles de afectados que han tenido que entregar la casa y siguen acumulando grandes deudas con su banco.

Muchas de las propuestas cuentan con un gran apoyo en las encuestas

¿Y el impuesto sobre las grandes fortunas, o sobre las Sicav, el vehículo que utilizan los más adinerados para pagar sólo el 1% a Hacienda? 'Algunos dicen que tiene complejidad técnica y que sólo es el chocolate del loro, pero no es una demanda meramente económica, sino básicamente política', opina Urquizu. 'Si la política no pinta nada, habrá desilusión y una democracia no puede vivir de espaldas a la desilusión', añade Urquizu, que espera que la izquierda escuche de verdad el 15-M: 'Los gobernantes tienen que reunirse con todos y no sólo con Botín y ello no tiene nada de utópico: no puede ser que se extienda la impresión de que el voto de algunas personas vale más que el de los demás'.

'¿Para qué sirve la izquierda sino para intentar conseguir muchas de las cosas que pide el 15-M?', se pregunta Comín. 'Si ni lo intenta, no tiene sentido', concluye.

Eric Hobsbawm, quizá el último gran sabio marxista, suele lamentar 'la total negativa de parte de la izquierda a mirar cara a cara las realidades que no son de su agrado'. Con ello suele referirse a los izquierdistas que desprecian cualquier atisbo de pragmatismo. Pero tras el 15-M y el 22-M, parece dirigido también a los que preferirían que la calle sólo fuera un lugar de paso.

1. Ley Electoral
Reforma electoral encaminada a una democracia más representativa y de proporcionalidad real y con el objetivo adicional de desarrollar mecanismos efectivos de participación ciudadana.

2. Corrupción
Lucha contra la corrupción mediante normas orientadas a una total transparencia política.

3. Poderes
Separación efectiva de los poderes públicos.

4. Control ciudadano
Creación de mecanismos de control ciudadano para la exigencia efectiva de responsabilidad política.

Otros puntos
Los cuatro puntos consensuados y ya ratificados en asambles proceden de la comisión de Política. Pero hay otras comisiones en marcha: Economía, Medio Ambiente, Derechos Sociales y Educación y Cultura. 

Ocho puntos
DRY tiene un programa muy detallado, que puede consultarse en su web. Lo que sigue es parte del programa para abolir los “privilegios” de los políticos.

Absentismo
Control estricto del absentismo de los cargos electos. Sanciones específicas por dejación de funciones.

Salario
Equiparación del salario de los representantes electos al salario medio más las dietas necesarias indispensables. Supresión de los privilegios en las pensiones.

Inmunidad
Eliminación de la inmunidad asociada al cargo. Imprescriptibilidad de los delitos de corrupción.

Patrimonio
Publicación obligatoria del patrimonio de todos los cargos públicos.

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