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Rajoy elogia la "grandeza" de Camps pero sigue sin dar ninguna explicación

El líder de los conservadores prefiere exigir responsabilidades políticas a Rubalcaba por el ‘caso Faisán'

A. NASSER / C. MARTÍN

Y al tercer día habló. El presidente del PP, Mariano Rajoy, se refirió ayer a la dimisión de Francisco Camps como presidente de la Generalitat Valenciana a causa de su procesamiento por un delito de cohecho impropio en el caso de los trajes. En medio de una gran expectación mediática, el líder conservador aprovechó su visita a Granada para pronunciarse sobre la renuncia, pero no para ofrecer explicaciones.

Todo fueron elogios hacia el que hasta el miércoles era uno de sus principales barones territoriales. 'Ha actuado con grandeza y lo ha hecho en una situación muy difícil, lo ha hecho por su tierra y por su partido', señaló. Y dijo más: 'Ha estado a la altura de las circunstancias y, desde luego, es una persona que tiene futuro en donde quiera tenerlo, en la vida pública o en la privada'.

Rajoy insistió en sus alabanzas a la decisión de Camps: 'En los momentos difíciles, cuando hay que tomar decisiones difíciles es cuando hay que dar la talla y es donde se conoce a la gente'.

El líder del principal partido de la oposición zanjó así el asunto sobre el procesamiento y dimisión del ya expresidente de la Comunitat Valenciana. Poco añadió, pues, al comunicado que la formación que preside distribuyó en su nombre minutos después del adiós del expresident.

Rajoy, que había visitado la Diputación de Granada, que gobierna el PP por primera vez en su historia, y el Ayuntamiento de la capital, acababa de ofrecer un pequeño mitin, de unos diez minutos, en el Paseo de los Tristes, situado a los pies de la Alhambra. No había público, salvo algún que otro viandante. Pero sí aglomeración de periodistas. Así que allí, bajo un sol sofocante, el líder del PP se despachó sobre la Cumbre Europea y el rescate a Grecia. Y también, sobre los resultados electorales en la provincia de Granada.

Acto seguido, a preguntas de la prensa, se refirió a la dimisión de Camps para seguir después a rajatabla el argumentario de su partido y pedir explicaciones al candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, por el caso Faisán y por escándalo de los presuntos Expedientes de Regulación Empleo (ERE) irregulares en Andalucía.

Lo mínimo, señaló al referirse al caso Faisán, es 'una explicación de los superiores', y se preguntó qué hace procesado el ex director general de la Policía Nacional por el supuesto chivatazo a unos terroristas de ETA de que los iban a detener y 'mientras el responsable político no dice nada'.

El líder del PP aprovechó para criticar que el Parlamento andaluz no haya impulsado una comisión de investigación por las supuestas irregularidades de los ERE. 'Si no se investiga en qué se gasta el dinero del contribuyente de Andalucía, por qué hay empresas y gente que han recibido dinero o qué relación de parentesco tenían esas personas con diferentes gobernantes, habrá que cambiar los estatutos del Parlamento porque no hay nada que requiera de más investigación que eso', precisó.

Mientras Rajoy no dejaba de exigir explicaciones y responsabilidades políticas a los socialistas, él no dio ni una. Con su elogio a la 'grandeza' de Camps, el líder de los conservadores pasó por alto explicar qué pasó entre el martes y el miércoles para que el expresident virara de estrategia.

El martes en el PP todo estaba listo para que los cuatro imputados en el caso de los trajes firmaran la conformidad con la sentencia en la que se les acusa de haber cometido un delito de cohecho pasivo. Una operación que contaba con el visto bueno del propio Rajoy. Pero el miércoles, la situación dio un giro radical con la negativa de Camps a suscribirla y su consiguiente dimisión.

Hasta la fecha, ningún dirigente del partido ha explicado por qué en un momento determinado se optó porque lo mejor para el PP era admitir unos delitos que llevaban negando desde febrero de 2009, cuando estalló el caso Gürtel.

Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, y uno de los principales apoyos con los que ha contado Camps en todo este proceso, siguió ayer apostando por la 'inocencia' del expresident. Pero añadió otro matiz a sus palabras al considerar que el 'defecto' del exlíder de los conservadores valencianos ha sido que 'se ha fiado de quien no debía y se han aprovechado de él'.

Barberá, que también tiró de argumentario y sugirió que el caso de los trajes no es nada comparable con los delitos 'terribles' del caso Faisán, abonó esa teoría tan aireada ahora en público por los dirigentes conservadores que apunta a que cuando se demuestre la inocencia de Camps, tendrá ante sí un futuro brillante.

Creyéndose el PP legitimado para atacar a los socialistas ahora que Camps ya está fuera del Gobierno, la ofensiva se extiende al Congreso. Los conservadores han registrado una moción en la que se exige la asunción de responsabilidades políticas a Rubalcaba y a su sucesor en Interior, Antonio Camacho.

Ante las reacciones del PP a la dimisión de Camps, que han puesto al Gobierno en el centro de todas sus críticas, el ministro portavoz, José Blanco, apuntó directamente al líder de los conservadores. 'Si alguien tiene que dar explicaciones es el señor Rajoy', afirmó durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, recordando que el expresidente de la Generalitat fue en las listas electorales del 22-M por decisión del presidente del PP.

Así, consideró que si 'alguien tiene que asumir alguna responsabilidad' ese es Rajoy. Según Blanco, la táctica seguida por el principal partido de la oposición es 'una estrategia a la desesperada que pretende ocultar un hecho de extrema gravedad'. La salida de Camps del Govern, subrayó el ministro, 'se suma a una lista de dimisiones' por la Gürtel.

Preguntado por el caso Faisán y la última decisión judicial, Blanco reiteró su respeto a la Justicia y puso en cuestión la actuación del principal partido de la oposición, sin citarlo expresamente. 'Quienes no ha tenido respeto por las decisiones judiciales son aquellos que, precisamente olvidándose de la presunción de inocencia, exigían a Camps que fuese a un juzgado a declararse culpable', señaló en el turno de preguntas. Esto, apostilló, 'seguramente es porque tienen razones fundadas para pensar que era culpable.

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