El Gobierno de Castilla-La Mancha (PP) tiene una idea para acabar con el fracaso escolar: Reorientar 'a los alumnos que quieren sacrificarse hacia una enseñanza de calidad' y mandar a los más pasivos 'a módulos más adecuados, como la Formación Profesional (FP)'. Un planteamiento que parece calcado al que Esperanza Aguirre va a aplicar en la Comunidad de Madrid con el 'Bachillerato de Excelencia'. Así lo adelantó el pasado martes el consejero de Educación manchego, Marcial Marín,

A un paisano suyo, Fran Navarro, de 25 años, estas declaraciones no le han hecho ninguna gracia: 'Parece mentira que aún haya quien minusvalore la FP, un error en mi trabajo puede costar la vida a 360 personas', sentencia. Este joven, nacido en Albacete, acabó Bachillerato con una media de 8, 'siendo uno de los mejores de la clase', pero no fue a la universidad, sino que optó voluntariamente por cursar un módulo superior en Mantenimiento Aeromecánico.

El consejero manchego afirmó que la FP es para los 'pasivos'

'Tenía muy claro que no quería estudiar una carrera para pasarme la vida en una oficina calculando, por ejemplo, el impacto del viento sobre las alas del avión', argumenta Fran, que desde pequeño siempre ha estado rodeado de aviones y quería, en su trabajo, 'estar lo más cerca posible para poder tocarlos'.

Hoy en día, realiza prácticas en una de las compañías de aviación más importantes de España y defiende la FP como una alternativa a la universidad 'digna', 'necesaria' y 'de calidad'. Así, concluye que 'no se trata de una educación inferior, sino diferente'.

El catedrático de psicología evolutiva de la Universidad de Barcelona, Cesar Coll, también se sumó ayer a las críticas contra este tipo de declaraciones como las que hizo el consejero de Educación de Castilla-La Mancha, ya que 'suponen un paso atrás respecto a todo el esfuerzo que se lleva haciendo durante años para dignificar la FP en España'.

Él prefirió una rama profesional a la carrera porque era más práctica

Este experto en Sociología de la Educación pone de ejemplo a países como Finlandia o Suecia, que suelen ser modelos de referencia en materia educativa y recuerda que estos no hacen separaciones de este tipo entre alumnos. 'Intentando que los muy buenos vayan a un Bachillerato de Excelencia y los malos de la clases a la FP, estamos retrocediendo en el tiempo 30 años', apostilla Coll, que entiende que estas medidas sólo conducen a la 'marginación' y la 'segregación' en las aulas.

La madrileña Sarah del Monte es otro ejemplo de alumna brillante en el instituto que decidió salirse del camino universitario. 'Es lo que todo el mundo espera que hagas, pero yo no quería verme atrapada durante cinco años en un aula', afirma esta joven de 22 años.

Además, recuerda que no había ninguna carrera que le gustase en la universidad pública y para entrar en un una escuela privada de diseño o moda, lo que más le atraía por aquel entonces, tenía que pagar cerca de 7.000 euros al año, algo que no podía asumir su familia.

Finalmente optó por estudiar un módulo de Patronaje y Moda y las puertas de la profesión se le han abierto de par en par. Ahora, tanto Sarah como Fran son los mejores alumnos de FP de España en su especialidad y participarán durante la primera semana de octubre en las olimpiadas World-Skills, que tendrán lugar en Londres, para medir sus habilidades con estudiantes de todo el mundo. Un buen escaparate para demostrar que la excelencia no sólo está en el aula de una facultad.