Público
Público

15-M, una 'rebelión copyleft'

STÉPHANE M. GRUESO

¿Qué pasó?

El pasado 15 de mayo de 2011 cambiaron muchas cosas, muchas. También en el mundo de la cultura. Yo siempre defino el 15-M como una 'rebelión copyleft'. Rebelión en el sentido de movilización legítima, incluso contra poderes legalmente establecidos, y copyleft en el sentido de no sólo discutir y hacer cosas, sino documentar y compartir todos esos procesos, éxitos y fracasos.

En #acampadasol me encantaba encontrarme con estos mecanismos que vienen de la cultura libre. Y es que ese grupo de gente que creemos que otro tipo de cultura es posible, fuimos uno de los muchos iniciadores y catalizadores del 15-M. Las movilizaciones contra la llamada Ley Sinde-Wert, la defensa del uso de otro tipo de licencias como Creative Commons, la lucha contra la SGAE... El colectivo activista y hacktivista 'Anti Sinde / Pro Cultura Libre' ha sido importante en los inicios del 15-M. Un grupo dentro de muchos muchos otros, claro, pero uno importante, y eso se notó en las acampadas. Yo desde luego, en las movilizaciones de Madrid, Barcelona, Sevilla o Málaga, que son las que más conozco, me he encontrado a toda la gente que conozco del ámbito de la cultura libre. Y me refiero a toda, toda.

Desde el comienzo de las acampadas, una gran creatividad e invención en las protestas estaban a la orden del día. Y la posibilidad de crear nuestro propio relato. La horizontalidad, el ambiente te invitaba a crear, a contar... La impresionante  y sincera colaboración de todo el mundo, todo ese 'tiempo libre'... Estos elementos han ayudado a una creación cultural, colaborativa y, en la mayoría de las ocasiones, horizontal. Se hacían muchas cosas: de forma individual o en grupo, juntos o en red,... no se paraba de crear. Al igual que en el 15-M no hay líderes o cabezas visibles, en las creaciones culturales muchas veces la autoría también se diluye en el grupo. Aquí expongo algunos ejemplos.

Iniciativas culturales al calor del 15-M

El 15-M o el pre 15-M ha dado pie a la creación (o refundación) de todo tipo de proyectos culturales. Bookcamping.cc, una biblioteca colaborativa 'para entender como hemos llegado hasta aquí (porque no hemos salido de la nada)'. Proyecto nacido por un tuit enviado por una de sus iniciadoras el 15-M: '¿Y tú qué libro te llevarías a tu plaza/acampada/bookcamping?'. En su web se encuentran clasificados y relacionados centenares de libros y textos sobre política, sociedad, etc... Los que tienen una licencia libre o abierta los ofrecen para su descarga. Este me parece a mí uno de los proyectos culturales de la órbita del 15-M más interesantes, pero hay más.

Fundación Robo. Reunión de músicos, que al estilo Wu Ming, componen, remezclan y graban de forma colaborativa un nuevo tipo de canción protesta, 'en estos momentos de urgencia'. Publican los resultados en internet con licencias abiertas.

15M.cc, del que formo parte. Se trata de un proyecto transmedia: web + libro + documental que pretende hacer una narración del 15-M vivido por sus iniciadores, pero también posibilitar los trabajos de los demás liberando todo el material que encuentren o generen, y que se licencia en copyleft para que todo el mundo lo pueda usar en la creación de sus propias narraciones del 15-M.

Además de estos tres ejemplos hay multitud de iniciativas culturales basadas en o sobre el 15-M. Y una cosa muy importante, dada la deficiente cobertura de prensa que sufrimos, el desarrollo tecnológico que lo permite y nuestra alta preparación en redes, desarrollamos unos medios de comunicación propios.

Medios de comunicación (propios)

Hemos creado medios de comunicación propios del 15-M, no nos hemos supeditado al relato oficial de las cosas. Nos hemos 'independizado' de los mass media. De forma individual o colectiva hemos narrado lo que estaba sucediendo. Ejemplos como Ágora Sol Radio, con su propio programa cultural, la Comisión de Audiovisuales de Acampadasol, AUDIOVISOL, con sus docenas de piezas, cortas y largas (incluyendo dos documentales de una hora), el periódico impreso Madrid15-M, con tiradas en papel mensuales de 50.000 ejemplares o la reciente iniciativa Tomalatele, representan verdaderos medios de comunicación con contenido altamente profesional, pero tanto por la temática como por la forma de hacerlos son 'muy 15-M' si se me permite la expresión, y que repetiré en el texto.

Cultura desde las asambleas de barrio

Desde el 15 de mayo de 2011 ha habido una cascada de actividades culturales relacionadas más o menos con el movimiento. Ha habido ciclos de películas con coloquios como en los barrios madrileños de Arganzuela o en Malasaña, charlas de todo tipo, completas jornadas culturales como las de la Guindalera, también en Madrid, e incluso una escuela popular...

Para poder percibir la cantidad y variedad de convocatorias, voy a poner el ejemplo de mi barrio. Yo pertenezco al Grupo de Arte y Cultura de la Asamblea Popular del Barrio de los Austrias, que trabaja muy activamente. Ya organizamos este febrero la 'Plaza de las Culturas' y recientemente las jornadas de 'Cómete la Cultura' y en proyecto tenemos 'Cómete el Periodismo'. En total, en el año de la existencia del 15-M que llevamos, en nuestra asamblea se han organizado 3 o 4 grandes actividades culturales y decenas de menores o colaboraciones con otras asambleas.

Todas estas actividades culturales (y muchas otras de otras asambleas, colectivos o personas)  tienen varios elementos comunes, elementos 'muy 15-M'. Todas contienen una vertiente política, muchas actividades son de carácter colaborativo (ven y participa, no sólo mira...) y por supuesto siempre en el ámbito del copyleft. Todo lo que se genera (y gran parte de lo que se expone) está bajo licencias libres o abiertas y se puede copiar, compartir, transformar...

¿Dónde estamos, adónde vamos?

Ha pasado ya casi un año del inicio del 15-M. Ha cambiado el gobierno y la crisis se ha agudizado. Tenemos vigente la Ley Sinde-Wert y nos hemos quedado sin Ministerio de Cultura propio. El nuevo ministro, ahora de 'Educación y Cultura', el señor José Ignacio Wert, despierta muchas suspicacias y, la verdad, nos tiene bastante preocupados. Se impone un cambio de modelo basado en la reducción de ayudas públicas y la aparición del mecenazgo, que tendrá una ley propia.

Vivimos tiempos revueltos, tiempos difíciles para la creación cultural. Pero esto hay que verlo también como una oportunidad. Vamos a aprovechar estos espacios, toda esta energía que nos sigue transmitiendo el 15-M, vamos a buscar nuevas formas de crear. Trabajar junto a los demás. En definitiva, 'hacer' 15-M.

NOTA: Siempre que me refiero al 15-M, mi experiencia está marcada por acampadasol y lo que hemos vivido en Madrid. Intento contextualizar y tener en cuanta otras realidades del 15-M, pero muchas veces se me escapa.  

*Stéphane M. Grueso es cineasta documental y promotor del proyecto 15M.cc.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias