Público
Público

El exdirector general de Empleo de Andalucía niega haber comprado cocaína con subvenciones

Anuncia que se querellará contra su chófer por su declaración ante la Policía. La juez de los ERE fraudulentos pide a los juzgados de Andújar asumir la investigación del caso

AGENCIAS

La juez de Sevilla que investiga los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) fraudulentos ha pedido a dos juzgados de Andújar (Jaén) que se inhiban en la causa del chófer del exdirector general de Empleo Francisco Javier Guerrero, quien ha declarado que se gastó gran parte de las ayudas en cocaína, bares y fiestas.

Fuentes del caso han informado a Efe de que la juez de instrucción 6 de Sevilla, Mercedes Alaya, ha pedido asumir esta investigación de los juzgados de Andújar, abierta desde 2010 por denuncia de la Agencia Tributaria, porque entiende que tiene relación directa con la trama de los ERE fraudulentos.

Las subvenciones de 900.000 euros se gastaron en música, antigüedades, ropa, fiestas y cocaínaLos juzgados número 1 y 2 de Andújar abrieron sendas diligencias contra Juan Francisco T.B., chófer de Guerrero, por no declarar dos subvenciones de 450.000 euros cada una que recibió en 2004 para dos empresas de su propiedad, denominadas Iniciativas Turísticas Sierra Morena y Lógica Estratégica Empresarial S.L..

El chófer declaró ante los jueces y reconoció haber percibido las ayudas y no haberlas destinado al fin previsto, pero no fue hasta finales de 2010 cuando declaró voluntariamente ante la Policía. En ese momento, el chófer aseguró a los agentes del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Andújar que 'parte' del dinero de las dos subvenciones se destinó a estos objetivos, mientras que el resto del dinero, no recordando la cantidad exacta, 'se lo dio en mano a su jefe', Francisco Javier Guerrero.

Este último hecho supone un 'salto cualitativo' pues se trata del primer 'intruso' que declara que Guerrero recibió personalmente parte de las cantidades obtenidas ilícitamente por su mediación.

Así, 'y a solicitud' del propio Guerrero, 'le compró varios efectos, como material de telefonía, artículos de música, antigüedades y ropa', mientras que 'la mayor parte' del dinero la dedicó a comprar cocaína 'para su jefe y para él', y otros gastos 'como ir de fiestas y copas'..

Esa confesión fue ratificada a finales de 2010 ante los jueces, a quienes manifestó que se gastó parte de las ayudas en 'bares, copas y coca', en declaraciones que han sido remitidas a la juez que investiga el fraude en los ERE financiados por la Junta y otras ayudas oficiales.

Sin embargo, el abogado del propio Francisco Javier Guerrero ha tachado de 'totalmente falsas' y sin 'ningún fundamento' las declaraciones policiales de su antiguo chófer.

El letrado Fernando de Pablo, por tanto, ha asegurado que su cliente niega tanto haber comprado cocaína y objetos como haber recibido él mismo parte de las ayudas que concedió la Junta a dos empresas creadas por el conductor.

Ha añadido que Guerrero le ha encomendado proceder judicialmente contra Trujillo y todas las personas que se están haciendo eco de sus manifestaciones, como la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, quien ha calificado la información de 'muy grave, si es así' y ha pedido que los culpables 'paguen cuanto antes'.

El defensor ampliará su denuncia contra los funcionarios policiales o judiciales que hayan podido filtrar la declaración a la prensa, ya que considera que el acta no procede del chófer sino que ha sido extraída de unas diligencias policiales o judiciales.

Según el chófer, con los 900.000 euros percibidos se compró un terreno en la sierra de Jaén destinado a casas rurales y un piso en la calle San Luis de Sevilla que iba a ser destinado a sede de la empresa.

Cuestionado por el trámite para la solicitud y concesión de las dos subvenciones, Juan Francisco T.B. señaló en su declaración policial que desde 1989 trabajaba como personal laboral fijo en la Junta realizando la función de conductor 'de altos cargos', y desde finales de 2002 o principios de 2003 empezó a trabajar como conductor de Guerrero, 'llegando a entablar una relación de amistad con él'.

Una tarde, y estando en un local de copas, 'a los que era muy aficionado' Guerrero 'y a los que acabó aficionándose' él mismo, el exalto cargo 'le comentó la potestad que tenía como director general de conceder subvenciones indiscriminadamente y sin necesidad de justificar nada'. Así, Guerrero 'le dice que o bien le dé unos nombres para concederles unas subvenciones o bien que creara unas empresas para así podérselas conceder a él, por lo cual creó' las dos empresas mencionadas.

En su declaración, el chófer de Guerrero explicó que la documentación necesaria para solicitar las subvenciones la preparó él mismo, 'conforme a las directrices que le marcó' el exdirector general de Trabajo, 'consistente en un par de folios en cada uno de los expedientes, que teóricamente contenían un plan de viabilidad de un negocio, y se lo entregó en mano' a Guerrero.

Precisó que transcurrieron 'entre unos meses y un año' hasta que le ingresaron el dinero de ambas subvenciones, a lo que se añade que, según aseveró, no recibió ningún tipo de justificante cuando presentó las solicitudes de las subvenciones.

Francisco Javier Guerrero es el principal imputado en la investigación de la juez de instrucción 6 por los ERE fraudulentos y otras subvenciones de la Junta, que hasta el momento acumulan más de un centenar de ayudas irregulares.

El PSOE-A ha señalado que la acusación del chófer demuestra que no hay 'corrupción generalizada' sino el 'comportamiento indebido de una persona'.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias