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El PP avala el copago que Rajoy convierte en tema tabú

El líder del PP encarga a FAES un informe sobre la reforma del modelo sanitario y el gasto farmacéutico

MARÍA JESÚS GÜEMES

Es un debate que cuanto más lejos, mejor. Tema tabú. Sobre todo ahora que se acercan las elecciones. Pero dentro del PP existe y cada vez es más intenso. En público los dirigentes conservadores mantienen que no son partidarios del copago sanitario pero en privado son muchos los que lo defienden.

Desde hace meses, varios cargos del partido admiten que esta opción va a ser 'imprescindible a medio plazo'. Pero nadie se atreve a decirlo en voz alta por su impopularidad. En varias comunidades, gobernadas por la derecha, se ha deliberado sobre ello. Algunos de los asesores de Mariano Rajoy lo ven como una de las soluciones posibles para afrontar la crisis económica y en sus filas se comenta que no sería tan mala idea si se aplicara gradualmente y teniendo en cuenta la renta de la gente.

No lo ven tan mala idea si se aplica gradualmente y en función de la renta

Pero el jefe de la oposición no quiere oír hablar de ello y ayer lo descartó con un 'no rotundo'. Rajoy, que no suele ser tan tajante para otros asuntos, trató de enterrar la polémica que se desató el lunes pasado cuando, en un desayuno informativo, el presidente de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, dijo que los ciudadanos deben pagar parte de los servicios básicos.

La dirección nacional del PP se apresuró a desautorizarlo y negó estar pensando en incluir el copago en su oferta electoral. Y ayer el barón autonómico tuvo que salir a explicar que él jamás había empleado ese término y que se refería a otro tipo de medidas como el céntimo sanitario: 'Bajo ningún concepto se aceptará el copago en esta región'.

Además, el PP trató de enfriar el asunto distribuyendo entre los suyos un argumentario en el que defiende que su formación 'garantiza una sanidad gratuita y universal' para todos mientras que las políticas del Gobierno socialista 'están llevando el Estado del Bienestar a la quiebra'.

En quince días se pondrán en marcha los seminarios de la fundación de Aznar

Pero la controversia se retomará en breve. Hace unos días Rajoy se reunía en el Congreso con el Grupo Popular para arengarles de cara a los comicios del 22-M. Al finalizar el encuentro se quedó unos minutos charlando con Jaime García-Legaz, secretario general de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES).

Cualquiera habría pensado que estaban hablando de energía nuclear, después de que un informe de la macrofundación de José María Aznar abogara por la creación de nuevas plantas al tiempo que se producía el desastre de Fukushima en Japón. Pero lo cierto es que Rajoy estaba poniéndose al tanto del estado en el que se encuentra otro dossier monográfico que ha encargado a la fundación, uno sobre la reforma del modelo sanitario y el gasto farmacéutico.

Desde este laboratorio de ideas cuentan que tienen que tenerlo listo para las generales y que en unos quince días se pondrán en marcha los seminarios con expertos. En ellos, por supuesto, se analizará la financiación del sistema y se hablará del copago, algo que aseguran no han abordado nunca hasta ahora en profundidad.

No lo habrán desarrollado ampliamente pero el asunto sí ha surgido en alguna que otra ocasión. Sin ir más lejos en su último Observatorio Económico celebrado el pasado mes de febrero en Zaragoza. El objeto del encuentro era hablar sobre 'una política responsable para evitar la crisis fiscal'. Entre los participantes de la mesa redonda estaba Javier Díaz Giménez, profesor del IESE, que diagnosticó que el sistema de pensiones 'presionado por la evolución demográfica' y la sanidad pública 'hoy son insostenibles' y, por tanto, concluyó que se debía 'empezar a hablar de copago y de retrasar la edad de jubilación'.

No es el único colaborador de FAES que lo piensa. Y más de un miembro de la Junta Directiva Nacional del PP comparte su visión. Dentro del partido hay quien se muestra convencido de que España está 'abocada' a aplicar esta fórmula y cruza los dedos para que lo tenga que hacer el Gobierno socialista antes que uno del PP si gana en 2012.

'Si la UE pide nuevos ajustes para recortar el déficit puede que los socialistas se vean obligados a recurrir al copago', señala una fuente cercana a Rajoy. Mientras, otra recuerda que ya lo tuvieron en su día sobre la mesa del Consejo de Ministros. A muchos les gustaría que los acontecimientos se produjeran así para no tener que asumir el coste social. De ese modo tendrían un reproche más para Zapatero.

En el PP también creen que se podrían poner de acuerdo con el PSOE. 'No es un tema ideológico sino de que no hay dinero y en sus filas hay gente que está de acuerdo', argumentan. La controversia podría girar entonces en si es necesario un pacto nacional o si cada uno aplica su modelo. Pero ahora ya nadie se va a atrever a decir nada y menos a lanzar una propuesta. La máxima responsable de esta materia en el PP, Ana Pastor, cortó de raíz la discusión: 'El PP ha estado, está y estará en contra del copago'. Rajoy, que no quiere líos, puso ayer el punto final.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, también rehuyó la polémica asegurando que ella ha 'empeñado' su palabra en que en la región no haya copago mientras esté al frente. Pero reconoció que era por lo 'costoso' que podrían ser los trámites y señaló que había otros pasos que pueden ser más 'efectivos'.

También el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, se pronunció en los mismos términos. Eso sí, destacó que Valcárcel había hecho 'una reflexión' que quizá 'todo el mundo debe hacer por el esfuerzo que supone para las comunidades el prestar los servicios sanitarios, educativos y de dependencia'.

En FAES explican que su estudio no implica que se vayan a pronunciar a favor o que, por realizarlo, el PP lo vaya a tener en cuenta. De hecho, Rajoy se ha desligado de sus últimos trabajos, el de la energía nuclear y el de la reforma del Estado autonómico. 

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