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El PP deja en el aire que Camps abandone también su escaño

La dimisión del president resucita las divisiones en el seno del partido. La elección de Alberto Fabra despierta críticas

B. TOLEDO / Y. GONZÁLEZ

Rafael Blasco, portavoz parlamentario del PP en Les Corts, dejó ayer abierta la posibilidad de que Francisco Camps, que el miércoles dimitió como presidente de la Generalitat y como líder del partido, renuncie también a su acta de diputado. A Blasco, hombre de gran peso político dentro del PP regional, le preguntaron ayer en rueda de prensa qué función tendrá Camps en el grupo parlamentario a partir de ahora. Pero su respuesta fue mucho más allá. Él solo, sin que nadie le hubiera planteado tal opción, dejó al expresident abierta la puerta de la calle: 'El señor Camps tiene que resolver su situación dentro del Grupo Parlamentario Popular y esperamos que lo haga en un sentido u otro en los próximos días. En función de que él tome la decisión de si continúa de diputado o no, a partir de ese momento le asignaremos las funciones que estimemos desde el grupo'.

'El señor Camps tiene que resolver su situación en el Grupo Popular', dice Blasco

Para acabar, Blasco suavizó algo el mensaje: 'A todos los efectos quiero señalar que él es diputado en estos momentos y continúa siendo presidente en funciones de la Generalitat'. Tras una pequeña pausa y en voz más baja, añadió: 'Es lo que dice la ley'. La frialdad del tono usado por Blasco contrasta con las alabanzas y la defensa cerrada que el mismo portavoz ha dispensado a Camps durante los dos últimos años. Blasco ha sido uno de los mayores escudos del expresidente durante los años en los que ha durado el escándalo del caso de los trajes.

Ante las preguntas insistentes de los periodistas en cada rueda de prensa, Blasco derrochaba palabras de afecto y apoyo. Hace dos semanas, calificó a Camps de 'ejemplo de honradez implacable' y calificó el caso Gürtel de 'serial estéril basado en una cacería política incompatible con un Estado de derecho'. Semanas antes, calificó al exmandatario del 'mejor presidente para los valencianos'.

Pero la dimisión de Camps ha cerrado el grifo de alabanzas de algunos de los que fueron sus principales apoyos. La nueva situación amenaza con hacer aflorar los desacuerdos que se granjeó en la última etapa de su mandato. El ya expresidente pisó muchos callos hace un mes, cuando compuso su nuevo gobierno sin atender a las deudas contraídas con los pesos pesados del partido que le defendieron durante el escándalo. Dejó fuera a Vicente Rambla, implicado en otro de los procesos judiciales relacionados con el caso Gürtel, y a Ricardo Costa, imputado también en el caso de los trajes, aunque se esperaba que la fidelidad de ambos fuera premiada con una cartera.

Rus, antiguo aliado del expresident, explica que se enteró del cese por la prensa

El propio Blasco se vio privado de un sillón después de treinta años en los que prácticamente convirtió el cargo de conseller en profesión, porque ejerció esta responsabilidad con todos los presidentes de la Generalitat habidos desde 1982, incluido el socialista Joan Lerma.

Otro de los damnificados fue Alfonso Rus, presidente provincial del PP. Durante la campaña electoral, defendió con tanto ahínco a Camps que se llegó a autoproclamar su 'supermán'. Pero ayer sus comentarios sobre el dimisionario distaron mucho de mostrar esa fidelidad. Afirmó haberse enterado 'por la prensa' de la dimisión el pasado miércoles, según recoge Efe. Y comentó que la marcha de su anterior jefe de filas le dejó 'disgustado' porque el expresidente de la Generalitat es su 'amigo y estaba pasándolo mal' y, por otra, 'contento', porque 'así descansa'.

El enfado del presidente de la Diputación de Valencia y del PP provincial se pudo vislumbrar en su cara en la junta directiva celebrada en la tarde del miércoles y que acabó con la ratificación de Alberto Fabra como sustituto de Camps. A ninguno de los presentes les pasó inadvertido que se mantuvo de brazos cruzados cuando todos sus compañeros aplaudían a Fabra. Cuentan en el PP de Valencia que Rus tiene cierto malestar con Madrid porque nadie le comunicó nada ni le consultó.

El partido espera que Fabra tenga en cuenta todas las sensibilidades

Fuentes de los conservadores valencianos aseguraron ayer que, pese a que Alberto Fabra se encuentra un partido dividido, con muchas familias y rencillas internas, su perfil conciliador ayudará a dar un nuevo impulso a la formación.

Tras las generales y el congreso nacional del PP, será el momento del congreso regional. Fabra tiene todas las papeletas de lograr el apoyo del PPCV para ser proclamado presidente en este cónclave. Es en este momento cuando le tocará equilibrar el poder entre las tres provincias.

El aún alcalde de Castellón será investido president de la Generalitat el próximo martes y dos días más tarde tomará posesión del cargo. Mariano Rajoy no ha anunciado su presencia.

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