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Rajoy apela al "ok de las urnas" para reformar la Justicia sin consenso

El PSOE: 'El Poder Judicial es de los ciudadanos, no de los jueces'

M. J. GÜEMES / P. ÁGUEDA

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, salió en defensa de los anuncios realizados por su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y su ministro de justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, en materia de Justicia. El dirigente conservador dijo haber escuchado las críticas de la oposición 'con atención y respeto', pero añadió que eso no va a cambiar su postura.

Rajoy utilizó la mayoría absoluta alcanzada en las urnas para refrendar sus decisiones. Recordó que todas las propuestas figuran en el programa de su partido aunque el pago de tasas en segunda instancia no aparece en ninguno de sus apartados y que este había sido votado por 'una parte muy sustancial de los españoles en las últimas elecciones'. 'Los ciudadanos han dado su ok', proclamó en rueda de prensa junto al presidente de Perú, Ollanta Humala.

El jefe del Ejecutivo insistió en que el modo de elegir a los integrantes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) 'no es una novedad'. Sostuvo que el sistema que propone el Gobierno está avalado por el Tribunal Constitucional e incidió en que este llegó a señalar que esta fórmula le parecía 'preferible' a la que instauró el PSOE en 1985 'sin pactar con nadie'. El jefe del Ejecutivo también recalcó que, en campaña, los socialistas 'no dijeron ni una palabra' y aseguró que lo que busca con ello es 'mejorar la independencia de los poderes'.

'Vienen a cambiar las reglas del juego cediendo al chantaje gremial'

La reforma para el CGPJ acaparó la comparecencia parlamentaria de Gallardón. 'Le han pisado la noticia', lanzó irónico Llamazares al ministro, en referencia al anuncio que realizó la vicepresidenta el día anterior, justo cuando daba a su fin la Comisión Constitucional. 'Fui feliz cuando vi que la vicepresidenta hacía suya y anunciaba una de las medidas de este Ministerio', intentó zafarse el ministro de Justicia.

El PSOE, por su parte, aguardaba a Gallardón con la munición preparada, después de que la intervención de Soraya Sáenz de Santamaría no les dejara apenas margen para intervenir el día anterior. El portavoz de los socialistas en la Comisión de Justicia, Julio Villarrubia, calificó la medida de 'contrarreforma'. 'El Poder Judicial es de los ciudadanos, no de los jueces', afirmó, sobre la intención de que 12 de los 20 integrantes del CGPJ sean propuestos por los propios jueces, en su abrumadora mayoría de talante conservador. 'Ustedes vienen a cambiar las reglas del juego cediendo al chantaje gremial', añadió el portavoz socialista. Y el debate sobre la forma de elegir a los miembros del CGPJ volvió a quedar en tablas, hasta tal punto que Villarrubia llegó a anunciar una reforma de la reforma cuando su partido regrese al Gobierno.

De la extensa intervención del ministro, Llamazares echó de menos que ni una sola de las medidas anunciadas aludiera al combate contra la corrupción. Alberto Ruiz-Gallardón había defendido la agilización de la justicia para que, entre otras cosas, el Estado recupere 'decenas de miles de millones' con el desbloqueo de los casos que acumulan los juzgados. Y en este sentido, el portavoz de Izquierda Plural le recordó que la mayoría de los condenados por corrupción 'no ha devuelto ni un euro' aún. Puso como ejemplo al exbanquero Mario Conde, 'que anda por ahí vendiendo libros' sin atender a la responsabilidad civil que impuso su condena.

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