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La sanidad en bloque pide una Ley Antitabaco sin excepciones

El PP logra introducir en el Senado que haya zonas para fumadores en bares y restaurantes

A. GONZÁLEZ / P. DÍAZ

Las organizaciones más representativas del sector sanitario, encabezadas por el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), hicieron ayer un inusual frente común para pedir a los partidos, y en especial al PP y a CiU, que pensaran más en la salud pública que en los intereses económicos y no incluyeran 'excepciones' en el Senado al proyecto de reforma de la Ley Antitabaco.

Los profesionales sanitarios tienen claro su apoyo al texto que salió del Congreso, y no quieren ni fumaderos ni aplazamientos. Tal como señalan en un manifiesto conjunto una veintena de entidades como los colegios de médicos, enfermeros y farmacéuticos, los oncólogos, los neumólogos, los dentistas, los médicos de atención primaria, los pacientes e incluso los estudiantes de medicina, junto con organizaciones de consumidores como la OCU, entre otras organizaciones, excepciones y moratorias 'sólo facilitarían promover el incumplimiento e impedir o debilitar cualquier intento de regulación'.

El tabaco es responsable de 56.000 muertesal año en España

'No tiene justificación alguna que se busquen fórmulas para seguir contaminando los espacios públicos cerrados por razones económicas carentes de fundamento y es intolerable que se puedan defender por intereses de oportunidad política. Rechazamos enérgicamente que ambos intereses se antepongan a la obligación de preservar la salud de nuestros ciudadanos', reza el comunicado conjunto, que ha venido a apoyar las tesis defendidas por la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, quien ayer por la mañana se reunióen el Senado con las entidades firmantes.

En la presentación del manifiesto, la presidenta del CNPT, Ángeles Planchuelo, explicó que el tabaco, responsable de cerca de 56.000 muertes al año en España, es actualmente 'el mayor problema de salud pública' del país. En este contexto, que haya excepciones que autoricen fumar en lugares públicos cerrados es 'el mejor escaparate' para que el consumo de esta 'sustancia adictiva que provoca enfermedad y muerte' aparezca ante los jóvenes tal como quiere la industria tabaquera, es decir, como un acto 'normalizado y atractivo'.

Por su parte, el presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín, expresó su apoyo a la iniciativa y advirtió que espera que no tengan que volver a reunirse todas las entidades en los próximos días para 'señalar con el dedo' a los partidos que promuevan enmiendas contrarias a la salud pública.

Los médicos no descartan 'señalar con el dedo' a algunos partidos

Por su parte, Leire Pajín dejó claro, en declaraciones a los periodistas, que 'la intención del Gobierno es no dar ni un paso atrás' en lo que se refiere al contenido del proyecto de Ley que salió aprobado del Congreso.

En cuanto a la postura del PP, Pajín señaló que en el principal partido de la oposición existen 'dos voces' diferenciadas: la que aquellos que apuestan por la defensa de la salud pública y la de los que 'representan más otro tipo de intereses', en referencia al lobby de las tabaqueras y el sector de la hostelería.

Los fumadores piden que con la ley no les 'echen a la calle'

De nada sirvió, sin embargo, la oposición rotunda de los profesionales sanitarios a la inclusión de excepciones en la norma. Por la tarde, la Comisión de Sanidad de la Cámara Alta aprobó varias enmiendas de PP y CiU que suavizan el texto original del Gobierno, entre ellas una del Grupo Popular que persigue autorizar los llamados cubículos para fumadores en bares y restaurantes, siempre que no superen un 30% de la superficie del local, una de las principales demandas del sector hostelero y el lobby tabaquero.

El PP también sacó adelante otras tres enmiendas, que se incorporan al texto que llegará al pleno del Senado previsiblemente el próximo 16 de diciembre, tras el debate presupuestario. Entre ellas destacan la autorización de venta de tabaco en todas las tiendas de conveniencia (las que abren más de 18 horas y venden prensa, alimentos y artículos varios), y no sólo en las ubicadas en gasolineras; así como una moratoria que da a los locales de hostelería seis meses para adaptarse a la nueva ley. En cualquier caso, aunque el pleno del Senado aprobara estos cambios, la Ley deberá volver al Congreso, donde los socialistas confían en hacer valer su mayoría para que la Ley entre en vigor sin modificaciones sustanciales.

Los hosteleros reclaman que haya consenso entre los partidos

En cualquier caso, la senadora del PP Carmen Riolobos justificó sus enmiendas con el argumento de que la reforma 'debe permitir que se cumpla la Ley en el actual contexto de crisis' y que 'cualquier modificación que incluya artículos de difícil cumplimiento es un engaño a los ciudadanos'.

En cuanto a permitir los fumaderos en bares y restaurantes, Riolobos afirmó que su propuesta pasa por que haya 'restricciones súper extraordinarias', un argumento que no vale a los profesionales sanitarios, que dejaron muy claro ayer que cualquier excepción o moratoria servirá para crear confusión y permitir lagunas que impidan de hecho cumplir la ley. 'Las excepciones hacen que se perpetúen elementos de confusión entre la población e incentivan la picaresca', afirma la doctora Ángeles Planchuelo.

Por otro lado, la Comisión de Sanidad del Senado aprobó también las propuestas de CiU para que el daño por el humo del tabaco en el ámbito del trabajo se considere una enfermedad laboral y para que el Gobierno compense con beneficios fiscales a los hosteleros que reformaron sus locales para cumplir con la Ley del año 2005.

CiU también está a favor de las zonas de fumadores en casinos y salas de juego y de la venta de tabaco en todas las tiendas de conveniencia. No obstante, los senadores rechazaron finalmente la enmienda del senador Pedro Torres i Torres, del Grupo Mixto, para que no se pudiera fumar en lugares al aire libre donde se formen colas.

El senador socialista Roberto Lertxundi manifestó que la posición del PSOE es 'muy abierta' acerca de la incorporación de algunas enmiendas al texto final y expresó su voluntad de seguir trabajando de cara al pleno, aunque dejó claro que 'no se va a empeorar la Ley que ha venido del Congreso'.

Por su parte, las asociaciones de hosteleros, que siempre se han mostrado contrarios a la prohibición total del tabaco en los establecimientos, aplaudieron ayer la decisión del Senado de aprobar las enmiendas referidas a la instalación de habitáculos para fumadores. Sin embargo, se muestran precavidos, ya que todavía queda la aprobación definitiva por parte del Congreso de los Diputados.

Además, los defensores de los cigarrillos argumentan que la Ley Antitabaco no tendrá éxito mientras no haya acuerdo entre todos los partidos políticos. 'Después de esto, el PSOE tiene que demostrar el espíritu de consenso del que siempre habla y escuchar la voz de sus votantes', manifestó a Público por otro lado Javier Blanco, portavoz del Club de Fumadores por la Tolerancia.

La asociación ha recogido 550.000 firmas para avalar esas enmiendas en las que sólo se solicitan, según Blanco, 'unos mínimos para evitar que echen a los fumadores a la calle'.

José María Rubio, presidente de la Federación Española de Hostelería (FEHR), a pesar de ver sus deseos cumplidos momentáneamente, mostró sus dudas con respecto a la tramitación de la nueva norma.

'La anterior ley falló porque muchas comunidades no la cumplieron. Y ahora, mientras no haya consenso, a los cuatro días estaremos otra vez con este lío. Lo ideal indicó a este diarioes que todos los partidos lleguen juntos a una decisión y que luego hagan que se cumpla. Y que eso se base realmente en una lucha contra el tabaquismo y no una lucha contra la hostelería', concluyó el representante del sector.

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