El 'propio comportamiento' de ANV y Batasuna durante la campaña electoral de las elecciones de marzo de 2007, y tras conocer los resultados, es clave para que el Tribunal Supremo haya acordado la ilegalización y disolución de Acción Nacionalista Vasca.

La sentencia, de 154 páginas, dice que está acreditado, 'sin género de duda, que existía un acuerdo entre ANV y Batasuna para que aquel partido prestase en las instituciones el apoyo a ETA que antes llevaba a cabo' la formación ilegalizada en marzo de 2003.

La 'importante presencia de miembros de la ilegal Batasuna en las listas de ANV' en las pasadas elecciones, en las que fueron anuladas 133 de sus listas, 'no se produjo sorprendiendo la buena fe de este partido', sino que respondió a un acuerdo entre los dirigentes de ambos partidos, por el que ANV acabó 'colaborando reiterada y gravemente con Batasuna', apoyando a ETA.

Por eso, el dirigente de Batasuna Arnaldo Otegi y la propia ETA se felicitaron por los resultados obtenidos por ANV, que se presentó ante su electorado como 'partido en plena sintonía y colaboración' con el partido ilegalizado hace cinco años.

Además de participar activamente, junto con miembros de Batasuna, en la campaña para boicotear los ayuntamientos donde ANV no pudo presentarse o contra el Tren de Alta Velocidad vasco, el partido ahora ilegalizado ha mantenido en su historia la 'constante' de participar en actividades cuyo objetivo es 'homenajear a quienes han cometido acciones terroristas'.

En este sentido, la sentencia destaca la intervención de la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, que pidió un aplauso 'lo más caluroso posible' para los presuntos autores del atentado de la T-4 y 'todos los presos políticos vascos', lo que según el tribunal significa que apoya a todos los acusados de terrorismo, independientemente de las supuestas torturas denunciadas por Igor Portu.

La resolución, además, destaca el 'afán exculpatorio' de ANV cuando se ha enfrentado a atentados terroristas. Ante el de Capbreton, en el que murieron dos guardias civiles, el portavoz en Baracaldo lo explicó como una consecuencia del conflicto existente entre el País Vasco y el Estado español.

Aunque el fallo dude de la existencia de una caja única como tal entre ANV, PCTV y Batasuna, sí describe la colaboración que se da entre estas formaciones, todas ellas ilegalizadas por el alto tribunal.