El orgullo por el pasado socialista se ha convertido en la última arma arrojadiza en la batalla entre los dos candidatos a las primarias del PSM. Tomás Gómez lleva varios días proclamando su 'orgullo' por los anteriores dirigentes de su partido y, en especial, por el presidente del Gobierno Felipe González. Y Trinidad Jiménez aseguró ayer que ella no necesita apelar al trabajo de González ni al de José Luis Rodríguez Zapatero para defender el suyo.

'Yo no tengo que hacer ninguna reivindicación, porque todo el mundo da por hecho que yo a ambos presidentes les tengo un gran aprecio y una gran estima', aseguró la ministra. Pero Jiménez acabó por reivindicar su estima hacia el ex presidente. Recordó que conoce a González 'desde hace mucho tiempo', que ha trabajado con él, que le tiene un 'gran respeto', y que 'ha sido un gran presidente'. En estos mismos términos se expresó sobre Zapatero. 'Soy parte de su Gobierno, ¿qué voy a decirles?', indicó.

'Sólo los que tienen liderazgo social pueden ganar elecciones', señala

Tras ejercer de ministra en Zaragoza, Jiménez reconoció su dificultad para cambiar de registro cuando, por la tarde, acudió a la sede de la plataforma que la apoya como candidata, situada a cien metros de la sede federal del PSOE en la calle de Ferraz. Es un enorme piso situado en un edificio señorial desde el que sus partidarios la mayoría jóvenes siguen la campaña.

Desde esa sede media docena de afiliados se encargan de llamar uno por uno a los casi 18.000 militantes del PSM para convencerles de que 'Trini puede', lema principal de su candidatura. Ayer, la propia Jiménez quiso realizar personalmente algunas de esas llamadas. Visiblemente nerviosa ante la respuesta que podría llegar del otro lado del teléfono, la ministra realizó dos llamadas ante la prensa.

Telefonea a varios militantes personalmente para pedirles el voto

'Hola, soy Trini, Trinidad Jiménez. ¿Te pillo en un buen momento?', les preguntó a dos militantes madrileñas. Y tuvo suerte. Según explicó, las dos estaban dispuestas a apoyar su candidatura en la votación del domingo.

La ministra se volvió a presentar como la candidata con más posibilidades de ganar a Esperanza Aguirre. 'Sólo los que tienen liderazgo social son capaces de ganar unas elecciones', afirmó.