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EEUU se blinda frente a una ola de inmigrantes haitianos

Washington niega visados incluso a varios heridos graves

ISABEL PIQUER

En 1991, tras el golpe militar que derrocó al entonces presidente Jean-Bertrand Aristide y generó una ola de violencia, decenas de miles de haitianos huyeron del país y se echaron a la mar rumbo a Estados Unidos. Antes de que llegaran a las costas de Florida, Washington los internó en las escasas instalaciones de Guantánamo. Es una imagen que el Gobierno de Barack Obama no quiere que se repita.

Desde hace unos días, en Puerto Príncipe y otras partes del país, un avión de la Fuerza Aérea estadounidense retransmite por altavoces un mensaje grabado en el idioma local, el creole, por el embajador haitiano en Washington, Raymond Joseph. 'No os precipitéis a los barcos para huir del país. Si lo hacéis, tendréis muchos más problemas. Porque, voy a ser honesto con vosotros, si pensáis que Estados Unidos os abrirá las puertas de par en par, estáis equivocados. Os interceptarán en el mar y os devolverán al país', dice la grabación, según la página web del Departamento de Estado.

De momento no hay señales de inmigración masiva pero, por si acaso, Estados Unidos ha decidido prepararse. Y lo primero que ha hecho es vaciar sus cárceles. Entre 250 y 400 inmigrantes ilegales de otros países ya detenidos en el Centro Krome de Miami una prisión federal para los que esperan ser deportados han sido transferidos a otros centros para dejar sitio a posibles supervivientes del seísmo.

El New York Times aseguraba este martes que Washington está incluso negando visados a varios heridos graves para que puedan ser tratados en Miami, según contó al diario el doctor William ONeill, rector de la facultad de Medicina local.

La guardia costera ha vuelto a poner en marcha la Operación Centinela en Alerta, ideada en 2003 para luchar contra llegadas masivas desde el Caribe, léase también Cuba. 'No hay ningún incentivo para tratar de entrar ilegalmente en Estados Unidos por mar', dejó bien claro uno de los portavoces del Departamento de Seguridad Interior. 'Nuestro objetivo es prohibirles la llegada y repatriarlos', añadió.

El Gobierno de Obama ha decidido, sin embargo, ser comprensivo con los haitianos ilegales que estaban en suelo estadounidense el día del terremoto. El pasado viernes otorgó un Estatus Protegido Temporal a los 30.000 o 50.000 indocumentados haitianos que se calcula viven en el país, esencialmente en Florida. En los centros de acogida de Miami ya hay cientos de personas haciendo cola para rellenar los papeles que les permitirán permanecer en EEUU 18 meses.

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