Las autoridades israelíes han aprobado la construcción de 625 viviendas para colonos judíos en un sector del asentamiento de Pisgat Zeev, situado al norte de Jerusalén, del lado palestino de la línea verde. La decisión es una nueva declaración del primer ministro Binyamín Netanyahu en el sentido de que no detendrá la construcción en el sector ocupado de Jerusalén bajo ninguna circunstancia, tal y como lo ha dicho en distintas ocasiones.

En las últimas semanas, la voraz actividad constructora israelí se ha extendido por toda Cisjordania y principalmente en el área de Jerusalén. Hace un mes, se anunció la venta de 158 viviendas en Ramot, así como la de otras 80 en Pisgat Zeev. Y hace sólo una semana, se anunciaron otras 130 viviendas más para colonos en el asentamiento de Guilo, al sur de Jerusalén.

Pisgat Zeev se está construyendo junto al paso de Kalandia y el pueblo palestino de Beit Hanina, que en realidad es un barrio de Jerusalén. Se comenzó a construir hace 25 años y ahora tiene unos 50.000 habitantes.

Los palestinos se han opuesto sin descanso a que continúe la expansión de Pisgat Zeev pero las autoridades israelíes no les han hecho ningún caso. Los palestinos han puesto como condición para negociar que Israel deje de ampliar sus colonias.

Según la organización israelí Paz Ahora, los colonos de Cisjordania, incluida Jerusalén, tienen en su poder permisos para construir 13.000 viviendas y casi todos los permisos fueron autorizados antes de que comenzará una moratoria de diez meses en noviembre del año pasado.