La familia del dictador libio Muamar Gadafi tiene bienes en España, escondidos a nombre de compañías u otras tapaderas registradas en paraísos fiscales, según asegura a este diario Mohamed Shaban, abogado nombrado por el Consejo Nacional de Transición (CNT) para recuperar el patrimonio usurpado por la familia del exjefe de Estado.

'Por todo lo que está saliendo, estoy convencido de que en la zona de Marbella hay yates, viviendas, cuentas bancarias y otras posesiones de los Gadafi porque todo apunta a que ese era uno de sus destinos habituales, demasiado frecuente y conocido para que no comprasen nada', cuenta el abogado libio-británico en Londres, recién llegado de un viaje a Libia.

El letrado anda en la ardua tarea de separar lo que adquirió el régimen libio de forma institucional y oficial y, consecuentemente, está congelado por los gobiernos occidentales bajo las sanciones impuestas por la ONU, de lo que compraron los miembros de la familia Gadafi (nueve hijos, ocho siete hombres y una mujer, con la segunda esposa, y uno, con la primera) de forma privada, aunque el dinero provenía también del Estado. 'Mi tarea es localizar los bienes escondidos, y está resultando difícil, pero no imposible. Durante años, se hicieron unos auténticos expertos en fórmulas y mecanismos para esconder sus bienes', explica Shaban, representante del Gobierno de Transición, el Ejecutivo provisional encargado de redactar una Constitución y convocar elecciones antes de junio de 2012.

Para estimular la búsqueda del patrimonio reunido por los Gadafi fuera de Libia, el CNT ofrece recompensas a quienes aporten información para identificar las adquisiciones hechas por la familia del dictador en el extranjero.

'Desde aquí [Londres] compartimos información sobre todo con los países de la Unión Europea y con los del Golfo. Tenemos poca relación con EEUU, aunque cada país tiene su equipo para recobrar lo que pertenece al Estado libio', explica Shaban, y añade que 'en Suiza se está avanzando mucho en conocer qué hay allí; en cambio, en España no se hace nada porque no tenemos recursos para recurrir a investigadores privados y oficialmente no hay constancia'.

El CNT ha pedido a algunos gobiernos occidentales el retorno de dinero libio para pagar a los funcionarios y facilitar el funcionamiento de la Administración y las infraestructuras públicas. Varios ejecutivos han accedido al adelanto.