Los eslovacos han acudido hoy a las urnas para decidir cuál, en estos tiempos de crisis, será la formación política que gestione el país en las elecciones legislativas. Y para esa labor han elegido al Partido Socialdemócrata (SMER), hasta ahora en la oposición, por una amplia mayoría, según indican los primeros sondeos a pie de urna.

De acuerdo a estas proyecciones, el partido del exprimer ministro socialdemócrata Robert Fico se ha hecho con entre el 37 y 40%, mientras que su rival más directo, el Movimiento Democristiano (KDH), logra en torno al 10%.

El sondeo publicado por la televisión pública de Eslovaquia dice que SMER ha conseguido el 39,6% de los votos mientras que la encuesta hecha para el canal privado Markiza, le atribuye el 37,3% a los socialdemócratas. Por su parte, el KHD se mueve entre el 9,9 y el 10,8% de los votos, según estas dos encuestas.

'Muchos han ido a votar y quiero agradecérselo', declaró a la prensa Fico, quien a la luz de estas estimaciones admitió que 'Eslovaquia necesita una coalición gubernamental fuerte'.

Todos los colegios electorales cerraron sus puertas a las 21:00 GMT -menos uno que lo hizo diez minutos después y retrasó el anuncio de los sondeos-, después de una jornada que comenzó a las 06.00 y que se ha desarrollado sin incidencias significantes.

Además de socialdemócratas y democristianos, entran en el Consejo Nacional otros cinco partidos.

El movimiento  'Por una Eslovaquia mejor' se opone a la clase política y pide más democracia

Se trata del partido protesta ‘Gente Corriente' (OL-NO) que obtendrían el 7,%, los conservadores de la ‘Unión Democristiana Eslovaca' (SDKU), con el 7,5%, el partido húngaro moderado ‘Most-Hid', con el 6,8%, y los liberales populistas de ‘Libertad y Solidaridad' (SaS) con el 5,9%. También volvería al Parlamento la coalición SMK de los nacionalistas magiares, con el 5,1%.

Los sondeos no informaron sobre participación electoral, aunque se espera que esté algo por encima del 50% que se ha barajado antes de los comicios.

En los días anteriores a estos comicios se han repetido las protestas ciudadanas contra la corrupción en el país. Siguiendo la onda de otros movimientos de protesta, los jóvenes eslovacos se han manifestado en los últimos meses en repetidas ocasiones contra las élites políticas y el poder de los bancos.

Ayer los manifestantes cerraron la jornada de reflexión con una llamada a la democracia directa, en un acto de protesta que congregó a unas cuatro mil personas y que tuvo lugar delante de la Oficina del Gobierno, fuertemente vigilado por un cordón policial y agentes a caballo.

Los participantes, que mostraban pancartas contra casi todos los políticos, firmaron una petición 'Por una Eslovaquia mejor' y aplaudieron los llamamientos a una democracia directa. Así, durante las protestas hubo cargas policiales contra los manifestantes.

Se trata de una iniciativa lanzada a través de la red social Facebook, apoyada por más de 25.000 personas y que lleva el nombre de 'Protesta Gorila'.