El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aplazado al jueves la resolución sobre Siria que estaba prevista para esta tarde . La decisión de aplazar el voto llega después del atentado en Damasco que ha descabezado al régimen de Bashar al Asad y la escalada de violencia que se está registrando desde el domingo en la capital siria. 

Las reacciones al ataque, en el que han muerto cinco altos cargos del régimen, han mostrado la división que hay dentro del Consejo entre Rusia, que se cierra en banda a admitir una batería de sanciones contra Asad, y las potencias occidentales con Reino Unido, EEUU y Francia a la cabeza.

'Se trata de una situación contra Asad muy importante con las deserciones en aumento y una oposición cada vez más reforzada y unida que está operando en todo el país', dijo el portavoz de la Casa Blanca, Tommy Vietor.

'Con el régimen de Asad perdiendo el control, ha llegado el momento de que los sirios y la comunidad internacional se concentren en lo que vendrá después. Estamos trabajando urgentemente para organizar la transición política en Siria', añadió.

El ministro de Exteriores británico, William Hague, se había pronunciado en el mismo sentido por la mañana. 'Estos sucesos no hacen más que reafirmar los argumentos de que se necesita una resolución decisiva de Naciones Unidas', dijo Hague durante una visita oficial en Lituania. 'Creo que está claro que la situación se está deteriorando rápidamente', añadió.

Hague no especificó cuál era esa respuesta aunque el ministro británico se refería claramente al borrador que los países favorables a sancionar al régimen de Asad han estado manejando estos días. Uno de los capítulos de la hipotética resolución, el siete, deja las puertas abiertas incluso a una intervención militar, algo que Rusia no aceptará bajo ningún concepto.

'Adoptar una resolución significaría dar un apoyo directo al movimiento revolucionario. Si estamos hablando de una resolución de Naciones Unidas, esos supuestos términos no tienen cabida', dijo Lavrov, para quien 'en lugar de estar llamando a la calma a la oposición, algunos socios parecen estar arengando una escalada [de la violencia] mayor'. Lavrov insistió en que sancionar a Asad es un tema cerrado y recalcó que el dictador 'no va a irse por su propio pie y nuestros socios occidentales no saben qué hacer al respecto'.

Por su parte, el titular de Exteriores francés, Laurent Fabius también se refirió al ataque de Damasco como 'un acto de tremenda importancia'. 'Dado el grado de violencia, es necesario encontrar una solución urgente que lleve a una transición política para que el pueblo sirio tenga un gobierno que sea la expresión de sus aspiraciones', dijo.

También se ha referido a la situación en Siria Leon Panetta, secretario de Defensa de EEUU: 'Es necesario aumentar al máximo la presión sobre Asad para que dimita y pueda producirse una transición pacífica'.