El 23 de septiembre, el Cuarteto para la Paz en Oriente Medio intentó en Nueva York dar un impulso a las agonizantes negociaciones de paz entre israelíes y palestinos con una nueva propuesta que fijaba un calendario y unos principios básicos, como gran alternativa a la proclamación de un Estado palestino. Transcurrido el plazo que dio a las partes para reiniciar la negociación directa, unos y otros siguen enrocados en sus posiciones y la vuelta al diálogo parece tan lejana como entonces.

El presidente Mahmud Abás se niega a negociar mientras Israel siga construyendo casas para judíos en los territorios palestinos ocupados, y tampoco está dispuesto a tomar parte en un debate que no parta de la premisa básica de que el futuro Estado palestino tendrá como base las fronteras anteriores a 1967. Binyamín Netanyahu exige que no haya precondiciones, pero sigue levantando casas en territorio ocupado. La terquedad de ambos está haciendo perder la paciencia a la comunidad internacional, que les insta a regresar a la mesa de negociaciones.

Israel sólo acepta un freno temporal de algunas obras en los asentamientos

Esta semana se ha abierto una diminuta rendija para el acercamiento. Netanyahu se ha mostrado partidario de suspender temporalmente la construcción gubernamental en las colonias judías, con la intención de que Abás presente este gesto como triunfo ante su pueblo y se pliegue a abrir conversaciones directas. Sin embargo, el paso dado por Bibi es demasiado pequeño. Como fuentes palestinas y de la izquierda israelí se han apresurado a señalar, la cons-trucción en los asentamientos acometida por agencias gubernamentales es mínima (de un 16% en 2011, según la ONG israelí Paz Ahora), por lo que la suspensión sería de proporciones ridículas.

El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, señaló ayer que 'el robo no se hace legal bajo ninguna circunstancia', y recordó que la legislación internacional 'no distingue entre diferentes formas de construcción de asentamientos'. Otros dirigentes palestinos, como Nabil Abu Rudaina, fueron más lejos y calificaron directamente de 'engaño' la oferta israelí.

Ante el escaso éxito de la propuesta de Nueva York, los representantes del Cuarteto (formado por Rusia, EEUU, la UE y la ONU) han decidido optar por reunirse con las partes por separado la próxima semana.

Fuentes palestinas tildan de «engaño» la oferta mínima de Netanyahu

Mientras el frente de la paz sigue parado, Abás trabaja para avanzar en el reto interno más importante: la reconciliación con Hamás. Ayer visitó El Cairo, que media entre las partes, y trató con el jefe de la Junta Militar egipcia, el mariscal Husein Tantawi, sobre los siguientes pasos en ese sentido.

El presidente palestino aseguró a la prensa que las elecciones palestinas tendrán lugar antes del próximo abril y anunció también que él mismo presidirá el Ejecutivo conjunto formado por tecnócratas que debería gobernar hasta entonces.