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Asad, más acorralado y más mortífero

El Gobierno sirio podría haber estado probando armas químicas durante el verano y los rebeldes ya ofrecen una recompensa a quien captura al presidente 'vivo o muerto'

PÚBLICO / AGENCIAS

La guerra civil continúa desangrando a Siria tras más de 25.000 muertos, más de 250.000 refugiados y un conflicto atascado en el avance y retroceso continuo de los bandos enfrentados. Mientras los rebeldes siguen ganando, muy poco a poco, terreno y goblpeando al Gobierno de Asad, éste va perdiendo cada vez más apoyos y resquebrajándose, lo que hace que cada vez recurra a la única baza con la que cuenta, la superioridad militar de sus tropas. Como se ha podido saber hoy el régimen utilizó durante el mes de agosto sistemas de lanzamiento de proyectiles de gas venenoso cerca del centro de investigaciones de armas químicas en Safira, al este de la localidad de Alepo, según ha desvelado el semanario alemán Der Spiegel, que cita a testigos.

Los rebeldes se han decidido ya ha poner precio a la cabeza de Al Asad. En concreto, 25 millones de dólares. Así lo ha anunciado el comandante del Ejército Libre Sirio, Ahmad Hijaz, quien entregará el monto a aquella persona que entregue al presidente sirio 'vivo o muerto'. Y ha matizado que el ELS está recolectando el dinero en Turquía y otros países a través de las aportaciones de hombres de negocios sirios residentes fuera del país.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió a mediados de agosto a Al Asad de que la utilización o despliegue de armas químicas o biológicas marcaría una 'línea roja' en el conflicto. En respuesta, el Gobierno sirio afirmó que no utilizará estas armas para solucionar la crisis que vive el país a menos que se produzca una 'agresión externa' y aseguró que el armamento está almacenado en lugares protegidos y vigilados por el Ejército.

La duda también se cierne supuesta intervención de Irán en el conflicto. El semanario alemán, citando a testigos, afirma que oficiales de la Guardia Revolucionaria iraní habrían estado supervisando las pruebas de las armas sirias y agrega que tanques y helicópteros lanzaron proyectiles vacíos diseñados para transportar el gas venenoso en una zona desértica cercana al centro de investigación. De esta forma, en el centro de investigación de Safira, según Der Spiegel,  estarían trabajando científicos iraníes y norcoreanos para la producción de armas químicas tales como el gas mostaza y el gas sarín

Sin embargo, el Ministerio de Exteriores de Irán negaba ayer que la República Islámica cuente con 'presencia militar' en algún país de la zona, 'especialmente en Siria'. Así desmentía también al comandante de la Guardia Revolucionaria, Mohammad Ali Jafari, quien aseguró que miembros de su cuerpo estaban en el país vecino prestando ayuda no militar y asesoramiento a las fuerzas del presidente.

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