España ha informado a Bruselas de que los contratos del Ministerio de Sanidad para la compra de material sanitario durante la pandemia, investigados en el marco del caso Koldo, tuvieron una financiación parcial de fondos europeos que asciende a 17,8 millones de euros. En concreto, 14,7 millones pertenecen al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y los otros 3,1 al Fondo de Solidaridad de la UE.

El Ministerio de Hacienda ha sido el encargado de trasladar la información a la Comisión Europea, la cual solicitó "aclaraciones" al Ejecutivo el pasado 27 de febrero.

"El viernes 8 de marzo la Comisión recibió una respuesta de la autoridad de gestión. Una vez completada su evaluación de los contratos investigados, identificó un apoyo del FEDER y del Fondo de Solidaridad por una cantidad de 14,7 millones y 3,1 millones, respectivamente", han explicado fuentes cercanas a las autoridades españolas.

En concreto, Canarias recibió en torno a 10,9 millones del FEDER y Balears cerca de 3,8 millones de euros. Por ahora se desconoce el reparto exacto del Fondo de Solidaridad.

Bruselas mantendrá un seguimiento detenido sobre la evolución de los hechos y "tomará las medidas adecuadas para asegurar la protección de los intereses financieros de la Unión", según ha informado el Gobierno europeo, el cual ha añadido que tiene "cero tolerancia con el fraude".

La Comisión Europea tiene "muchas posibilidades y herramientas" a su disposición, han recordado las fuentes. Entre ellas, suspender o interrumpir los pagos a Estados miembros, adoptar medidas administrativas para recuperar los fondos ya desembolsados o imponer "correcciones financieras".

La investigación tiene el foco en los contratos que firmaron los servicios de salud canario y balear para suministrar mascarillas. Las pesquisas comenzaron tras recibir la denuncia de un particular.

El comisario europeo de Presupuestos, Johannes Hahn, afirmó este miércoles que confía en que la investigación de la Fiscalía Europea "arroje luz" sobre los presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y malversación de fondos públicos.

"Es importante que dejemos trabajar a los investigadores en este momento para que puedan arrojar luz sobre cualquier posible fraude con fondos europeos en el caso que estamos discutiendo", destacó ante el pleno del Parlamento Europeo.