El nuevo ministro japonés de Reconstrucción, Ryu Matsumoto, presentó este martes su dimisión una semana después de asumir el cargo por las críticas que ha recibido tras unas declaraciones en las que amenazaba a las regiones más afectadas por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo y que ofendieron a las víctimas.

Matsumoto visitó las áreas afectadas por la catástrofe el pasado domingo y amenazó al gobernador de la Prefectura de Iwate con no condecederle ayudas del Gobierno si no aportaba ideas propias para solucionar la situación. 'no puede ir pidiendo esto o lo otro. El Gobierno ayudará a las localidades con ideas, pero no a aquellos sin ellas', dijo.

El mismo día, delante de las cámaras de televisión, el exministro reprendió al gobernador de la Prefectura de Miyagi (14.000 muertos), Yoshihiro Murai, por hacerle esperar: 'Cuando llega un invitado, debe estar presente', dijo. Para rematar, exigió a los periodistas no informar sobre dicha conversación amenazándoles con represalias contras sus medios si se hacían eco.

La dimisión de Matsumoto, que además era ministro de Medioambiente, supone otro duro golpe para el Gobierno del primer ministro Naoto Kan, que consiguió sobreponerse a una moción de censura el pasado 2 de junio.

Kan se comprometió a dimitir una vez asentado el proceso de reconstrucción, pero tras la salida de Matsumoto todo podría precipitarse. El Gobierno japonés anunció después de la renuncia que su sustituto será el viceministro Tatsuo Hirano. Y mientras tanto, la oposición ha vuelto a reclamarla caída del Gobierno.