El Gobierno portugués ha aprobado este jueves en el consejo de ministros la privatización de, al menos, el 51% del capital de TAP, la principal aerolínea del país, con la intención de garantizar el "crecimiento de la empresa" y mantener a Lisboa como centro de operaciones, es decir, el hub.

Fernando Medina, el ministro de Finanzas portugués, ha explicado ante los medios que ya se ha aprobado el decreto ley para la privatización de la compañía y que se reservará un 5% del capital para  los trabajadores. El mayor atractivo de la aerolínea se encuentra en sus vínculos con Brasil, del que es el mayor proveedor europeo. También tiene una gran presencia en África y oferta algunos vuelos a Norteamérica.

Desde que se anunció la privatización hace unos meses, los grandes grupos aéreos europeos, Air France-KLM, Lufthansa -que recientemente incorporó a la también privatizada ITA Airways- e International Airlines Group (IAG) han mostrado interés en la aerolínea portuguesa. TAP establecerá una serie de condiciones que definirán los puntos del acuerdo.

Otras privatizaciones en el sector

La primera privatización fue la de la aerolínea British Airways, que fue puesta en venta en tiempos del gobierno de Margaret Thatcher. Este proceso finalizó en 1987 y significó el principio de una oleada de otras empresas que decidieron dar el mismo paso. 

Iberia, compañía española, fue pública hasta el año 2001, cuando comenzó a privatizarse y empezó a formar parte de la IAG. Este grupo de aerolíneas internacionales también está formado por empresas como British Airways o Vueling.

El Gobierno francés aprobó en 1997 la privatización parcial de Air France, cuya adhesión a la estatal holandesa, KLM Royal Dutch Airlines, tuvo lugar en 2004. Ahora, el Estado francés tiene poder sobre el 28,6% del capital, mientras que el holandés controla el 9,3%.