Público
Público

Israel aprovecha la tregua para consolidar su control en el norte de Gaza

La tregua entre Israel y Hamás permite al Ejército israelí consolidarse e impedir el retorno de los palestinos forzados a dejar su hogar.

Palestinos llevan sus pertenencias mientras huyen de la ciudad de Gaza , durante una tregua temporal entre Israel y Hamás, este 24 de noviembre de 2023.
Palestinos llevan sus pertenencias mientras huyen de la ciudad de Gaza , durante una tregua temporal entre Israel y Hamás, este 24 de noviembre de 2023. Ibraheem Abu Mustafa / REUTERS

Este viernes comenzó la tregua de cuatro días acordada entre el Gobierno de Israel y los dirigentes de Hamás en la Franja de Gaza. El alto el fuego temporal permitirá el intercambio gradual de rehenes israelíes y de otras nacionalidades en manos de esa organización islamista a cambio de prisioneros palestinos, en su mayoría mujeres y niños. También favorecerá la llegada de alimentos, medicinas, combustible, agua y otro material humanitario a la Franja.

Al mismo tiempo, la tregua permitirá tanto a israelíes como a los milicianos de Hamás reorganizarse para la que puede ser la próxima fase de esta guerra. Esta última batalla podría desarrollarse en el sur de la Franja de Gaza, abarrotada ya de huidos y desplazados, y susceptible de convertirse en un auténtico Armagedón, sobre todo para los palestinos.

Rehenes por prisioneros y convoyes con ayuda humanitaria

Por eso hay algunas esperanzas de que el acuerdo en vigor para liberar rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos derive en un proceso más amplio y se alargue el mayor tiempo posible.

Aunque fuera del acuerdo, los primeros rehenes liberados fueron diez ciudadanos tailandeses y un filipino capturados en la razia que Hamás realizó en el sur de Israel el pasado 7 de octubre. Entonces fueron asesinadas salvajemente cerca de 1.200 personas y secuestradas otras 240.

Ya como parte del pacto de alto el fuego intermediado por Catar, Egipto y EEUU, fueron puestos en libertad 13 rehenes israelíes, en poder de las milicias islamistas de Hamás, a cambio de la excarcelación de 39 mujeres y adolescentes palestinos que permanecían en prisiones de Israel acusados de terrorismo.

El acuerdo contempla el intercambio de 50 rehenes israelíes a cambio de 150 prisioneros palestinos

El acuerdo entre Hamás e Israel contempla el intercambio pautado durante estos cuatro días de un total de 50 rehenes israelíes a cambio de 150 prisioneros palestinos, la mayor parte mujeres y niños. Además se puso en marcha la entrada en Gaza de cientos de camiones cargados con bienes básicos, combustible y ayuda humanitaria a través del paso de Rafah, que sirve de frontera entre la Franja y Egipto.

Reniegan de la tregua los ultranacionalistas israelíes

Presionado por EEUU, el Gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aceptó finalmente este arreglo con Hamás, aunque buena parte del Gabinete y de la opinión pública de Israel se oponían al mismo. La consigna para los más radicales es la misma: destruye Palestina y destruirás a los asesinos de Hamás.

Son muchas las voces que en Israel se han opuesto a la tregua y más tarde o más temprano se lo harán pagar políticamente a Netanyahu. Son conscientes de que las milicias palestinas tienen poco que perder ya, pues su exterminio por las fuerzas israelíes parece asegurado dada la desproporción de fuerzas. Simplemente buscan ganar tiempo para que el conflicto se extienda al Líbano, Siria, Yemen e incluso Irán, el mayor de los aliados internacionales de Hamás.

Ante esa presión interna, Netanyahu ha prometido continuar la guerra una vez concluya la tregua, que podría alargarse hasta diez días si Hamás procede a liberar más rehenes.

Netanyahu ha prometido continuar la guerra una vez concluya la tregua

Y Hamás y el resto de palestinos de Gaza saben lo que significa una reanudación de los combates. Tras la matanza del 7 de octubre, el Ejército israelí lanzó una brutal ofensiva total sobre Gaza, con bombardeos de centros de mando y unidades de Hamás, pero también con el ataque a ciudades, campos de refugiados, hospitales y convoyes de refugiados.

14.500 muertos, de ellos 6.000 niños, por las bombas israelíes

El resultado ha sido la muerte de unos 14.500 gazatíes, entre ellos casi 6.000 niños. Además podría haber cerca de 7.000 personas más enterradas bajo los escombros causados por los bombardeos israelíes o desperdigados por las calles y caminos de Gaza.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que acaba de visitar Israel y Egipto, denunció ante las propias autoridades israelíes la "inaceptable" matanza de civiles por su Ejército. En respuesta, el Gobierno israelí ha acusado a Sánchez de apoyar a Hamás.

"La matanza indiscriminada de inocentes civiles, incluidos miles de niños y niñas es completamente inaceptable", dijo Sánchez. El primer ministro belga, Alexander De Croo, quien lo acompañaba en el viaje a Israel, fue también contundente: "No es posible una solución militar para el conflicto palestino-israelí".

El problema para Israel es que, cualquier solución que no sea militar, será considerada por buena parte de su opinión pública como una humillación ante Hamás. Así, Israel ha quedado también perplejo ante la abierta disposición de Sánchez a reconocer un Estado palestino, incluso sin contar con la aquiescencia de otros miembros de la Unión Europea.

"Las agresiones de Hamás no tienen que resultar en la muerte de mujeres y niños palestinos", reiteró Sánchez en El Cairo horas después de su viaje a Israel. Sánchez hizo esas declaraciones en una rueda conjunta con el presidente egipcio, Abdel Fatah Al Sisi, quien subrayó la necesidad de crear "zonas seguras" en el centro y sur de Gaza para los palestinos que han perdido todo en el norte.

En este sentido, Al Sisi rechazó el "desplazamiento forzoso de los palestinos fuera de Gaza", en concreto a territorio egipcio, como parece ser que pretende la presión israelí sobre la población palestina.

El sur de Gaza , un callejón sin salida, y el norte, colapsado

La mayor parte de los palestinos que habitaban el norte de Gaza, donde se han centrado los bombardeos y la invasión israelí de la Franja, han huido hacia el sur y cientos de miles se concentran en un callejón cuya única salida es el vigiladísimo paso de Rafah con Egipto. Un poco más de presión militar israelí podría derivar en una avalancha humana hacia Egipto o una matanza para impedirla.

UNRWA: "No hay alimentos y solo dos hospitales funcionan de forma parcial"

"El norte lleva semanas sin ayuda humanitaria. La población está bebiendo agua contaminada, no hay alimentos y solo dos hospitales funcionan de forma parcial. Y, sin embargo, Israel ha seguido bombardeando con muchísima intensidad, sobre todo esta noche, la zona norte y otras zonas de Gaza", ha señalado en declaraciones a Radio Televisión Española la directora Ejecutiva de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) en España, Raquel Martí.

Con la tregua, muchos de esos palestinos están intentando volver a sus hogares en el norte, para conocer la suerte de familiares y allegados que dejaron atrás. También para intentar recuperar enseres y bienes abandonados por su huida precipitada, tras ser empujados hacia el sur por la destrucción de sus viviendas en los bombardeos, así como la falta de electricidad, agua y alimentos.

Esos intentos de los gazatíes de retornar a sus casas están siendo repelidos a balazos por los soldados israelíes, cuyas órdenes son claras: el norte de Gaza permanecerá "de momento" bajo control de Israel para erradicar a Hamás de la zona.

Israel busca una “tierra de nadie” en el norte de Gaza

Sin embargo, las acciones militares israelíes apuntan también a la expulsión de la población autóctona para crear una "tierra de nadie" dominada por las tropas invasoras y que pueda servir de cabeza de puente para una posterior ofensiva en el sur, a donde las fuerzas de Hamás se están retirando entre la población que huye.

El incremento de los ataques israelíes sobre Jan Yunis, en el sur de la Franja, apunta en esa dirección. Los cuarteles generales de Hamás no pueden permanecer ya en ciudad de Gaza, en el norte, arrasada por las bombas israelíes y aquella localidad meridional parece como el destino lógico de los varios miles de hombres que aún combaten en las filas de los fundamentalistas palestinos, así como de sus centros de mando.

La tregua permitirá a Hamás reorganizar la resistencia en el sur, con la esperanza de escapar a Egipto si la presión israelí es insoportable. La alternativa es el "martirio" de sus guerrilleros ante los tanques y aviones israelíes.

El alto el fuego también es necesario tácticamente para el Ejército israelí. Es preciso limpiar o sellar los túneles existentes en el norte de Gaza para evitar que vuelvan a ser utilizados por los milicianos de Hamás.

Reponer los arsenales israelíes con armas de EEUU

En estas seis semanas de guerra se han sucedido los bombardeos masivos desde Israel sobre Gaza, con miles de misiles y cohetes lanzados contra las posiciones de Hamás y las ciudades palestinas, en una proporción fuera de toda mesura.

El bombardeo incesante ha vaciado los arsenales israelíes

Ese bombardeo incesante ha vaciado los arsenales israelíes, que podrían tener no más de dos semanas de reservas. Es evidente la necesidad de esta tregua para recuperar el nivel de municiones y aquí es clave la ayuda que puede prestar el principal aliado de Israel, esto es, Estados Unidos.

Los primeros días de la presente contienda, los sistemas antiaéreos israelíes gastaron buena parte de su munición derribando los miles de cohetes lanzados por Hamás desde la Franja, de ahí la petición a Estados Unidos de más misiles para la llamada Cúpula de Hierro y otros sistemas defensivos antiaéreos.

Así, desde principios de noviembre, se han llevado a cabo suministros militares estadounidenses con destino a Tel Aviv y el desierto del Negev, donde se encuentra una de las mayores bases aéreas israelíes.

Buena parte de esos transportes militares especiales procedían de la base que el Pentágono tiene en la localidad alemana de Ramstein, un auténtico arsenal de todo tipo de armamento y munición en el corazón de la OTAN.

Esta ayuda masiva con armas de EEUU a Israel y el despliegue en Oriente Medio de dos flotas de guerra estadounidenses dirigidas por sendos portaviones contrasta un tanto con los parabienes con los que Washington ha acogido la tregua palestino-israelí. Salvo que la vista esté puesta, claro, en la ganancia de tiempo para la llegada de nuevas partidas de armas y municiones.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Internacional