En plena carrera internacional por apoyar al nuevo Gobierno de Libia -y ver quién se lleva el trozo más grande del pastel-, la oficina de Silvio Berlusconi afirmó ayer que el primer ministro italiano se reunirá mañana en Milán con el número dos de los rebeldes, Mahmud Jibril. Previamente, Jibril se verá con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en el Palacio del Eliseo en París, durante la tarde de este miércoles.

Esto sucede un día después de que el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, dijera que su país va a tener un papel principal en la recuperación del mercado petrolero de Libia. También la compañía asesora británica KBC aseguró que la prioridad era restaurar la producción petrolera 'lo más rápido posible'. Antes de la guerra, Libia producía cerca de un 2% de la producción mundial de petróleo.

Estados Unidos y Francia piden una 'transición justa' en el país

Asimismo, el Gobierno de Brasil, que ha mantenido una postura neutral durante toda la contienda, ayer dijo estar satisfecho de que habían 'recibido información de que los contratos serán respetados' refiriéndose a las empresas brasileñas que explotan el sector del petróleo en Libia.

Por su parte, los presidentes de EEUU y de Francia, Barack Obama y Nicolas Sarkozy, mantuvieron ayer conversaciones telefónicas sobre el futuro de Libia. Ambos coincidieron en la urgencia de que el CNT muestre su 'liderazgo' mediante el 'respeto de los derechos' de todos los ciudadanos en una 'transición justa'.

Antes de la revuelta, Libia producía cerca de un 2% del petróleo mundial

Los embajadores de los países de la OTAN, que ha dado un respaldo decisivo a los rebeldes con su campaña militar y que asegura que la 'operación no está aun terminada', se reunieron ayer para estudiar el papel de la Alianza en el futuro a corto plazo del país, que consistirá en apoyar, sin tropas sobre el terreno, el rol de la ONU y del Grupo de Contacto sobre Libia.

La ONU anunció que el viernes se reunirá, en Nueva York, con la Liga Árabe, la Unión Africana, la Unión Europea y la Organización de la Conferencia Islámica para estudiar las posturas que deben tener los países implicados ante Libia durante la transición que se producirá tras el derrocamiento efectivo de Gadafi. Además, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo ayer hincapié 'en la necesidad de una unidad nacional, la reconciliación y la inclusión, así como la protección de los locales diplomáticos'.