La batalla por la liberación de Julian Assange, fundador de Wikileaks, se libra en instancias judiciales, pero también diplomáticas. Mientras la defensa espera que se resuelva la última carta jugada en la jurisdicción inglesa y prepara el desembarco del caso en el Tribunal de Derechos Humanos Europeo, diferentes grupos de apoyo al periodista han intensificado la presión hacia el Gobierno estadounidense para que revoque la extradición y levante los cargos interpuestos contra él.

Esto también se ha traducido en una nueva oleada de apoyos al australiano protagonizada por políticos y otras personalidades de la comunidad internacional. La 78º Asamblea de las Naciones Unidas, que se celebra en estos días en Nueva York, ha sido el escenario que han elegido varios mandatarios latinoamericanos para expresar su respaldo al periodista.

La última en hacerlo ha sido Xiomara Castro, presidenta de Honduras desde 2022. Durante su intervención el pasado miércoles 20 de septiembre, Castro reiteró "el llamado vehemente de libertad de Julian Assange, fiel defensor de la libre expresión, un principio que todos debemos defender".

Anteriormente, fue el presidente de Brasil, Lula da Silva quien recordó en el discurso de apertura de la 78º Asamblea General de las Naciones Unidas, que "es fundamental proteger la libertad de prensa", y que Assange "no puede ser castigado por informar a la sociedad de manera transparente y legítima". Asimismo, afirmó que "nuestra lucha es contra la desinformación y de los cibercrímenes".

No es la primera vez que el presidente brasileño se pronuncia a favor del periodista. En su visita a Londres para asistir a la coronación del rey Carlos III, afirmó que era "una vergüenza que un periodista que desveló las trampas de un Estado contra otros esté condenado a morir en la cárcel y que nadie haga nada por su libertad".

En agosto el ministro de Información del actual gobierno brasileño, Paulo Pimienta, se reunió John Shinton, padre de Julian Assange. El dirigente latinoamericano alabó la causa del fundador de Wikileaks e hizo explícito una vez más el apoyo del Gobierno de Lula al periodista.

Aún así, hay quienes piden al Gobierno brasileño ir un paso más allá. A finales de junio, varios ex políticos e intelectuales brasileños solicitaron al dirigente latinoamericano a través de una carta que concediera el asilo político a Julian Assange, "de la forma más ágil posible". La misiva fue firmada por casi 2.900 personalidades. Por el momento, el mandatario no se ha pronunciado sobre esta posibilidad.

Apoyos desde Australia

En paralelo a la Asamblea de la ONU, una delegación de políticos australianos formada por miembros del Partido Laborista –actualmente en el poder— y representantes de varios partidos de la oposición, se han reunido este miércoles con varios funcionarios y congresistas estadounidenses para tratar la situación de Assange.

En una rueda de prensa concedida por los australianos, el senador Los Verdes de Australia, Peter Whish-Wilson, recalcó la dimensión diplomática del conflicto judicial que mantiene a Assange en prisión: "Somos los aliados más cercanos de EEUU. Esa relación debe basarse en el respeto mutuo y la confianza mutua. Así que, aunque respetamos a Estados Unidos, creo que esperamos que Estados Unidos también nos respete a nosotros escuchándonos y actuando".

El viaje de la delegación australiana había sido anunciado en una carta firmada por 64 congresistas y senadores del partido gobernante australiano y la oposición a mediados de septiembre, en la que de nuevo solicitaron la liberación del periodista.

En el último año, los apoyos a Assange en su país natal también se han intensificado hasta situarse en la primera línea de la diplomacia entre el continente austral y Estados Unidos.

A finales de octubre, Anthony Albanese, primer ministro de Australia, viajará hasta Estados Unidos para encontrarse con su homólogo, el demócrata Joe Biden. El australiano espera tratar el tema en esa reunión.

De momento, algunos miembros del Partido Demócrata ya se han mostrado favorables a la liberación de Julian Assange. De hecho, cinco congresistas, entre los que se encontraban Alesandria Ocasio, Rashida Tlaib o Jamaal Bowman, firmaron una carta a principios de abril en apoyo al periodista y en la que solicitaban a la Fiscal General de Estados Unidos, Merrick Garland, que retirara los cargos contra Assange, así como la petición de extradición.

Del Papa a Leonardo DiCaprio

Stella Moris, abogada y esposa de Assange, explicó en una entrevista a Público a principios de mayo que el periodista ya contaba con el apoyo de los gobiernos de México, Argentina, Colombia y China además del ahora ratificado por Brasil, Honduras y Australia. Según explicó a este medio, Moris también ha recabado el apoyo de la ministra de Estado para la Cultura y Medios de Comunicación alemana, Claudia Roth, con la que se reunió en mayo.

A estos contactos se sumó el que mantuvo con el Papa Francisco el 30 de junio en el Vaticano, si bien el contenido de la audiencia privada no trascendió. Ya en 2021, el Pontífice envió a Assange una carta de apoyo.

Actores como Leonardo Di Caprio o Danny Glover, intelectuales como Noam Chomsky o Adolfo Pérez Esquivel –Premio Nobel de la Paz en 1980– y organizaciones en favor de la libertad de prensa como Reporteros Sin Fronteras o Federación Internacional de Periodistas se han pronunciado en numerosas ocasiones a favor de quien dejó al descubierto los crímenes de guerras en Irak y Afganistán.

Este año, Assange ha cumplido su cuarto año en prisión preventiva en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh (Reino Unido), a la espera de que la vía judicial o política le aleje de la extradición.