El líder de la Francia Insumisa, Jean-Luc Mélénchon, en tercera posición de las elecciones presidenciales francesas y fuera de la segunda vuelta que se celebrará el día 24, pidió este domingo a sus electores que ese día ninguno de ellos se decante por la ultraderechista Marine Le Pen.

"No tenéis que dar ningún voto a Le Pen" repitió varias veces el izquierdista Mélenchon en una intervención después de que se conocieran las primeras estimaciones de los resultados, en los que se clasificaron para la segunda vuelta Le Pen y el actual presidente, Emmanuel Macron.

En la disyuntiva entre decantarse por dar su papeleta a Macron o por abstenerse, Melenchon dejó que sus electores actúen según su "conciencia", pero no quiso pronunciarse sobre si deben votar por el actual presidente.

"La condición humana supone enfrentarse a decisiones difíciles", afirmó el candidato izquierdista.

Dijo entender el "enfado" de sus simpatizantes, después de que su candidatura haya quedado excluida de la segunda vuelta al obtener poco más del 20% de los sufragios, de acuerdo con los institutos demoscópicos, por detrás de Macron (en torno al 28%) y de Le Pen (alrededor del 24%).

Pero insistió en que eso no debe conducir a "cometer errores que serían irreparables", en concreto apoyar a la líder ultraderechista.

En las encuestas de las últimas semanas más de una cuarta de las personas que decían que iban a votar por Mélenchon en la primera vuelta anticipaban que se decantarían por Le Pen en caso de duelo en la segunda vuelta entre ella y Macron.

Jadot y Roussel piden la oposición a Le Pen

También en el campo progresista, el candidato ecologista Yannick Jadot, fue más claro al solicitar a sus electores que el próximo día 24 voten por Macron, aun insistiendo en las divergencias políticas con el actual presidente.

Jadot, al que las estimaciones de los institutos demoscópicos atribuyen en torno al 4-5%, señaló que los ecologistas asumen "una vez más su responsabilidad" y "se opongan a la extrema derecha".

Similar posición adoptó el candidato comunista, Fabien Roussel, quien pidió "a todos los franceses que utilicen la única papeleta a nuestra disposición" para derrotar a Le Pen. Es decir, la de Macron.

Roussel, al que las estimaciones dan entre el 2 y el 3% de los votos, insistió en que nunca dejará que "Le Pen llegue al poder" y en que no hay que banalizar "la extrema derecha y sus ideas".

El líder comunista no quiso privarse, en cualquier caso, de cargar contra el presidente porque a su juicio si "la extrema derecha está a las puertas del poder, el presidente candidato tiene una gran responsabilidad de esa situación".