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Mohammed, el farmacéutico que sobrevivió al genocidio de Gaza: "Ninguna cámara puede grabar todo el sufrimiento”

Tras la destrucción de su casa y la pérdida de familiares y amigos, el joven tuvo que desplazarse hacia el sur de la Franja con sus padres y hermanos para escapar de la muerte. Ahora vive en Egipto, pero ha tenido que dejar a su familia en Rafah.

Mohammed N Imad, uno de los supervivientes del genocidio de Israel en la Franja de Gaza.
Mohammed N. Imad, uno de los supervivientes del genocidio de Israel en la Franja de Gaza.  Cedida por Mohammed/ Público

"El 13 de octubre de 2023, durante la primera semana del genocidio, mis padres, mis cinco hermanos y yo evacuamos en diez minutos nuestra casa para dirigirnos hacia el sur de Gaza, donde presenciamos la muerte en el camino", recuerda Mohammed N. Imad. 132 días duró lo que el joven palestino narra como una "masacre". Mohammed, a sus 27 años, se quedó sin nada. Su hogar fue bombardeado y perdió a más de 30 personas, entre ellas familiares, su novia y algunos de sus amigos. 

Mohammed es uno de los pocos supervivientes que pueden contar hoy lo ocurrido por el genocidio de Israel en la Franja de Gaza. El joven forma parte del 90% de personas que han perdido sus casas en el norte. "Si quería obtener cualquier alimento o agua, tenía que esperar más de ocho horas", cuenta el joven. Mohammed estuvo tres días haciendo cola para comprar gas para poder cocina. "Después de esperar, ya no quedaba". 

El 15 de febrero, Rafah, a 30 kilómetros del sur de Gaza, se convirtió en la salvación de esta familia palestina. Sin embargo, para emigrar a su destino, Mohammed, sus padres y sus hermanos tuvieron que presenciar imágenes escalofriantes. "En el camino había un vehículo grande con más de 150 personas. Los grabé en vídeo sin saber lo que pasaría tres minutos después. Una bomba cayó sobre ellos", describe el joven con voz entrecortada.

Restos de la casa de Mohammed tras el bombardeo de Israel en el norte de la Franja de Gaza.
Restos de la casa de Mohammed N. Imad tras el bombardeo de Israel en el norte de la Franja de Gaza. Cedida / Público

Partes del cuerpo de personas en el suelo, sangre en las paredes y niños asustados fueron las imágenes que acompañaron a Mohammed y a su familia durante el camino a Rafah. "Cuando llegamos, nos abrazamos todos, no nos creíamos que estábamos vivos".

"Trece personas nos alojamos en un pequeño apartamento. No nos lo podíamos creer, no estábamos en la calle", cuenta. Mohammed explica que todos los miembros de la familia tenían que obtener algo de alimento durante el día. Al finalizar la jornada, todos se reunían y comían juntos. "Un día bombardearon la estación de agua potable y estuve más de diez días bebiendo agua oxidada", recuerda. 

Más de 300.000 personas se mueren de hambre en Gaza

Más de 300.000 personas han pasado hambre en el norte de Gaza. "Les ponen trampas, les dicen que vayan a los centros de ayuda humanitaria para luego arrojar una bomba sobre ellos", dice Mohammed. El superviviente explica que los precios de los bienes que cubren las necesidades básicas se ha disparado. "En el sur de Gaza, un paquete de harina antes del genocidio se vendía por ocho dólares y durante la guerra subió a 200. Hoy en el norte un paquete vale 1.000 dólares".

"En Gaza no queda nada y reconstruir todo supondrá mínimo 20 años"

"¿Cuando termine el genocidio qué van a hacer las personas que vivían en el norte de la Franja? No hay escuelas ni hospitales y tampoco tienen una casa donde vivir", lamenta Mohammed. "En Gaza no queda nada y reconstruir todo supondrá mínimo 20 años. ¿Qué harán todas esas personas?", se pregunta.

Actualmente, el joven palestino se encuentra alojado en El Cairo. "Después de haber perdido todo, para salir de Gaza he tenido que pagar 6.000 dólares", explica Mohammed. Su único objetivo es volver a estar con su familia, pero el joven asegura que debe pagar mucho dinero para que salgan de allí, concretamente 42.000 dólares por siete miembros de su familia.

Antes de que empezara el genocidio, el 7 de octubre, Mohammed llevaba dos años trabajando en una compañía como representante médico. Hace tres años terminó sus estudios en Medicina. "Mi vida era perfecta y ahora no me queda nada".

Actualmente, el joven palestino reconoce que se encuentra en un estado postraumático. "No me lo puedo creer. Todo el tiempo le pregunto a mis amigos si realmente estoy con vida. Ellos me dicen que esté tranquilo, ya no estoy en Gaza". Asegura que ninguna cámara ha podido grabar el sufrimiento de lo que se vive en la Franja durante el genocidio de Israel.

Alcanzar una tregua en 40 días 

El pasado 5 de marzo Hamás e Israel, según fuentes palestinas, estuvieron hablando sobre los "puntos básicos" para alcanzar una tregua de 40 días en Gaza. "Desde que empezó el genocidio siempre hemos esperado un alto el fuego, realmente teníamos esperanza de que nos dijeran que todo había acabado, pero nunca llegó ese día", lamenta.

Según esos planes, en esos 40 días de tregua, serían liberados 40 israelíes en manos de Hamás, entre ellos mujeres, niños y hombres mayores de 60 años. A cambio, 404 palestinos en prisiones israelíes serían excarcelados. Dentro de este acuerdo también se habría pactado la retirada de Israel de los centros de las ciudades de toda la Franja de Gaza y permitir que los desplazados en la ciudad de Rafah regresen a las regiones del norte y el centro del enclave palestino.

Asimismo, dentro de estos puntos básicos estaría también la entrada en la Franja de, al menos, 500 camiones de ayuda humanitaria cada día. Se preveía que el acuerdo entrase en vigor el viernes 8 de marzo, justo antes del inicio del Ramadán, pero no ha sucedido.

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