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La Nuit Debout y los indignados belgas se suman a las celebraciones del aniversario del 15-M

130 ciudades de 28 países han respondido a su llamamiento lanzado con el objetivo de "ocupar las plazas públicas de todo el mundo para reapropiarse de la política"

Concentración del 15-M belga frente al Mont des Arts, en el centro de Bruselas. Twitter - @marcheparis

AGENCIAS

PARÍS/BRUSELAS.- Los indignados franceses agrupados en la bautizada como Nuit Debout (Noche en pie) se sumaron este a la conmemoración del quinto aniversario del movimiento español 15-M con una congregación en distintas ciudades de Francia y del extranjero. Además, el 15-M de Bruselas se ha sumado con una la sentada simbólica para pedir que se escuche la voz de la ciudadanía.

La Plaza de la República en París, cuartel general de la iniciativa francesa Nuit Debout desde hace mes y medio, encabezó la movilización en Francia con conciertos, asambleas y una conexión virtual con el resto de protestas globales.

130 ciudades de 28 países, según su comunicado, han respondido a su llamamiento "Global Debout", lanzado con el objetivo de "ocupar las plazas públicas de todo el mundo para juntarse, expresarse y reapropiarse de la política".

130 ciudades de 28 países han respondido a su llamamiento lanzado con el objetivo de "ocupar las plazas públicas de todo el mundo para reapropiarse de la política"

La elección de esta fecha, según subrayan, no es simbólica, al hacerla coincidir con el 15-M español, con el que la Puerta de Sol de Madrid se convirtió en símbolo de la reivindicación de la regeneración democrática. "Las causas de los desastres sociales, económicos y ecológicos que conocemos son globales y las iniciativas locales", apuntaron los franceses en su convocatoria del pasado 15 de abril.

"Nos sentaremos en el Monte de las Artes (una explanada cercana a la Grand Place de Bruselas) para reivindicar que se escuchen las voces de la gente que tiene mucho que decir", señala por su parte una de las integrantes de la Asamblea 15-M Bruselas, Lidia Brun.

Esta estudiante española, que acaba su doctorado en Economía en la universidad ULB bruselense, explica que el objetivo es congregar al mayor número de personas posibles en el máximo de plazas de ciudades de todo el mundo para hacer hincapié en la idea de que hay que "reformar el espacio público".

Los concentrados en la Plaza Republique de París cantan el Feliz Cumpleaños al 15-M:

El '15-M francés' pierde fuerza

Mes y medio después de su nacimiento, el apoyo ciudadano a la Nuit Debout se sitúa ahora en el 49%, 11 puntos menos que en abril, apunta un sondeo difundido hoy por el diario Le Parisien, según el cual la mitad de la población cree que habría que prohibirlo ante los altercados ya registrados.

"El movimiento va a evolucionar, aunque está por ver en forma de qué. Lo que está claro es el objetivo de seguir muy horizontales. Hay cierto temor a ser recuperados por los partidos", explica un participante

Un 65% de la gente encuestada entre los pasados 12 y 13 de mayo por el instituto Odoxa cree que se va a desvanecer "rápidamente", y un porcentaje similar opina que no se va a transformar en partido político, pese al ejemplo español de Podemos. "El movimiento va a evolucionar, aunque está por ver en forma de qué. Lo que está claro es el objetivo de seguir muy horizontales. Hay cierto temor a ser recuperados por los partidos", explica uno de sus participantes, William, profesor de francés de 34 años de edad.

Los indignados franceses tienen uno de sus principales objetivos en la retirada de la reforma laboral, que el Gobierno socialista hizo aprobar esta semana en primera lectura en la Asamblea Nacional sin el voto de los diputados.

Pero su reivindicación general, según William, es mucho más amplia: "El punto en común puede que sea el rechazo al sistema capitalista y a su lado particularmente tóxico para la sociedad, desde lo que comemos hasta el aire que respiramos, de la forma en que vivimos a las condiciones de trabajo que tenemos que sufrir".

"Nuestro mundo está agonizando a muchos niveles y la gente está con ganas de construir uno nuevo. No se trata solo de rechazar algo, sino de proponer alternativas", concluye ese profesor de francés de 34 años de edad.

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