Un día después del ataque con drones al Kremlin, el Ejército ruso ha lanzado una ofensiva contra la ciudad de Kiev y sus alrededores con drones de tipo "shahed", de fabricación iraní y que, según los ucranianos, pudieron ser derribados, informó el jefe de la Administración Militar de la capital, Serhiy Popko.

"En la madrugada del 3 al 4 de mayo, el agresor volvió a atacar Kiev con drones kamikaze y misiles, presumiblemente de tipo balístico. Las fuerzas de defensa aérea de Ucrania derribaron todos los objetivos enemigos", aseguró Popko en su canal de Telegram.

"¡Ya es el tercer ataque contra la capital en los primeros cuatro días de mayo! ¡Nuestra ciudad no ha sufrido una intensidad de ataques tan densa desde principios de este año!, se quejó el responsable castrense.

Precisó que en la noche del miércoles, "el agresor inició nuevamente un ataque aéreo integral contra la capital (en Kiev, la alerta de ataque aéreo duró más de 3,5 horas)".

Drones de fabricación iraní y misiles

Los rusos usaron en su ofensiva artefactos de tipo "shahed" y misiles, que podrían ser balísticos, aunque este extremo "solo podrá ser confirmado después de que se examinen los fragmentos" que han quedado en la ciudad, insistió Popko.

Los drones shahed son vehículos aéreos no tripulados que lleva usando Rusia desde el pasado mes de septiembre en su guerra contra Ucrania para atacar objetivos concretos. Cuentan con un proyectil que estalla al impactar el dron contra el objetivo. Pese a que no son muy rápidos, pueden volar a bajas altitudes y son baratos de fabricar.

El jefe militar agregó que, según los informes operativos, no hubo víctimas civiles ni se destruyeron edificaciones residenciales o instalaciones de infraestructura.

Durante la pasada noche, las alertas antiaéreas sonaron, además de en Kiev, en otras regiones del país y en ciudades como Odesa, a orillas del mar Negro. Los ataques fueron lanzados desde la región rusa de Briansk, cerca de la frontera norte de Ucrania, y desde el sur, desde la costa este del Mar de Azov.

Los rusos utilizaron en total hasta 24 drones de combate "shahed-136/131", informó el Comando de la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania en su canal de Telegram.

Esta ofensiva sobre Kiev se produce tan solo un día después de que varios drones estallaran justo encima del complejo del Kremlin, en el centro de Moscú. Todavía hay muchas incógnitas por despejar sobre el incidente pero la incursión demuestra que el centro neurálgico de Rusia no está a salvo de la guerra.

Moscú acusa a Washington de estar detrás del ataque

Desde el principio, Rusia ha culpado directamente a Ucrania de ser el responsable del ataque pero este jueves ha acusado también a Washington de estar detrás del ataque. Pese a las acusaciones rusas, Ucrania salió este miércoles al paso negando con rotundidad su participación en la irrupción de los drones.

"Sabemos que las decisiones sobre los atentados no se toman en Kiev, sino en Washington", afirmó el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria. Estados Unidos "decide los objetivos y los medios, y Kiev ejecuta", sostuvo. "No siempre se le da el permiso a Kiev a elegir los medios", agregó.

Peskov afirmó que Moscú es "perfectamente consciente" de ello y Washington debe entenderlo. El portavoz del Kremlin aseguró que está en marcha una "investigación exhaustiva" del ataque con drones contra el Kremlin y que la respuesta rusa será "equilibrada y correspondiente a los intereses" del país.

En cuanto a la reacción del líder ruso, Vladímir Putin, al ataque, Peskov dijo que en situaciones extremas Putin siempre "mantiene la serenidad, la concentración y la claridad en las evaluaciones y las órdenes que reparte".

A la vez, indicó que lo ocurrido no va a alterar los planes de Putin, que este jueves trabajará en el Kremlin y no en su residencia de Novo-Ogariovo, en las afueras de Moscú. Con todo, las medidas de seguridad después del ataque al Kremlin serán reforzadas, aseguró Peskov.

Ataques vespertino

Ya por la tarde, los ataques se repitieron. Más de una decena de fuertes explosiones se escucharon poco después de las 19.00 hora local (18.00 horas en España) en el centro de Kiev, minutos después de que se activaran las alarmas antiaéreas.

La ciudad de Kiev es atacada casi todas las semanas por Rusia con drones kamikazes de fabricación iraní, pero los ataques suelen producirse de madrugada y no por la tarde como ha ocurrido este jueves. Rusia acusó la víspera a Ucrania de intentar asesinar al presidente Vladímir Putin con drones, lo que ha provocado el miedo a represalias en Kiev.