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La Audiencia Nacional cita a los verificadores para que identifiquen a sus interlocutores

EUROPA PRESS

El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha citado para mañana a las 10.00 horas a los seis miembros de la Comisión de Verificación Internacional (CIV) para que identifiquen a los miembros de la banda terrorista ETA con los que se han reunido en los últimos meses para negociar la inutilización de una cantidad determinada de armas y explosivos, han informado fuentes jurídicas.

La Policía ya ha entregado a varios de los miembros de la denominada Comisión Internacional de Verificación (CIV) la orden de la Audiencia Nacional de citarles a declarar como testigos para que informen del paradero de los miembros de ETA con los que contactaron. En torno a las 14.00 horas, agentes de la policía han entregado la citación al sudafricano Ronnie Kasrils y al británico Chis Maccabe en el hotel Dómine de Bilbao, donde el grupo de 'verificadores' ha estado alojado desde su llegada a la capital vizcaína el pasado jueves. En paralelo, también se lo han notificado a Manikkalingam cuando ya se encontraba en el aeropuerto de Bilbao, a punto de tomar un vuelo para abandonar España.

Los tres, que no han querido hacer declaraciones a los medios, han viajado a Madrid en un vuelo a media tarde desde el aeropuerto de Bilbao junto con dos asesores.

Kasrils y Manikkalingam son los dos mediadores que aparecen en el vídeo difundido por la BBC en el que se ve a dos miembros de ETA encapuchados cómo les enseñan diversas armas y munición antes de ponerlas fuera de uso. El vídeo fue grabado el pasado mes de enero en un lugar no identificado, como se destacaba al comienzo de la grabación.

Además de Manikkalingam, Kasrils y Maccabe, la CIV la integran Satish Nambiar (India), Fleur Ravensbergen (Holanda) y Aracelly Santana (Ecuador). Ravensbergen ha podido viajar a su país, mientras que Santana estaba pendiente de localización. El sexto integrante de la CIV, el indio Satish Nambiar, fue el único que no viajó a Bilbao para participar en la comparecencia en la que se difundió el anuncio de ETA.

La orden cursada a la Ertzaintza, la Policía Nacional y la Guardia Civil ha sido adoptada después de que la Fiscalía apoyase ayer, viernes, que los miembros de la CIV testificasen tras la petición del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite). La Fiscalía veía justificada la solicitud con el fin de que los verificadores informen sobre la identidad de los etarras con los que se reunieron y el lugar del encuentro, así como los datos que tengan para localizarlos.

Covite cree que la declaración ante el juez de los miembros de la denominada Comisión Internacional de Verificación (CIV) responde a una petición 'lógica y coherente' destinada a recabar información que facilite la detención de terroristas. Mientras,  el secretario general para la Paz y la Convivencia del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, ha considerado 'paradójico' que la Audiencia Nacional cite como testigos a los integrantes del llamado grupo de verificadores para que informen sobre el paradero de los etarras con los que han contactado. 'Es difícil de entender que se les ponga dificultades a personas con una experiencia y respaldo internacional importantes', ha afirmado

Las críticas al anuncio de ETA han continuado este saábado desde el PNV, que lo ha considerado un paso 'corto y timorato'; el PP, que lo ha definido como 'una farsa', y el PSOE, que lo ha tachado 'ridículo e insignificante'.

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en sintonía con lo manifestado ayer por el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha calificado de 'corto y timorato' el paso dado por ETA, lo que, en su opinión, se explica por las 'tensiones' que vive el entorno terrorista y para que 'no se interprete dentro de su mundo como una rendición'. En la misma línea, el portavoz del PNV en el Parlamento Vasco, Joseba Egibar, ha estimado que el gesto de ETA tiene un valor 'cualitativo más que cuantitativo' y ha agregado que, aunque llega 'con retraso, confirma una decisión y debe ser correspondido con más gestos por parte de la organización terrorista'.

Más crítico se ha mostrado el vicesecretario de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, al afirmar que el fin de ETA 'no se puede ocultar detrás de tanta farsa y de tanta mentira'. Floriano ha advertido de que 'la democracia española no está para farsas' antes de reiterar que lo único que espera el Gobierno de la banda terrorista es un comunicado en el que diga que se disuelven, dónde están las armas, pidan perdón y que colaboran con la justicia para esclarecer los asuntos aún pendientes.

Desde el PSOE, el diputado Ramón Jáuregui ha tildado de 'ridículo e insignificante' el amago de desarme de la banda terrorista ETA ante los verificadores, mientras que el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Eduardo Madina, ha visto en el anuncio 'una pequeña buena noticia', aunque 'insuficiente'. La vicesecretaria general del PSOE y cabeza de lista a las próximas elecciones europeas, Elena Valenciano, ha asegurado que para hacer desaparecer a ETA hay que hacerlo con 'la ley en la mano, con consenso, inteligencia y con firmeza'.

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