Miles de personas han salido a la calle una vez más desde que Alfonso Fernández Mañueco abriera las puertas del Gobierno regional a Vox para denunciar sus políticas llenas de "despropósitos antidemocráticos", como aseguran los colectivos convocantes en su manifiesto.

Aprovechando el foco mediático que los Premios Goya ponen en Valladolid, decenas de colectivos de izquierdas han criticado con dureza "la actuación de la Junta de Castilla y León en el ámbito cultural, especialmente a través de los responsables de la extrema derecha en el gobierno autonómico y en los ayuntamientos donde gobiernan en coalición con el PP", apuntan. "Ya se han dado muestras de obscena censura directa y a través de las nuevas programaciones, donde se excluye lo ajeno a sus ideas y sus mitos", han señalado los convocantes antes de que se iniciara la marcha.

Pero la protesta de este sábado ha señalado también los ataques a la memoria histórica, la falta de apoyo de las personas migrantes, la política educativa clasista, el desgaste de los derechos de los colectivos LGTBI, los ataques a los derechos y libertades de las mujeres, de los partidos independentistas o la persecución hacia los sindicatos.

Encabezada por CCOO y UGT, la marcha se ha iniciado a las 12 horas desde el paseo Zorrilla con Luis Tudanca (PSOE), Pablo Fernández (Podemos), Unai Sordo y Vicente Andrés (CCOO), Pepe Álvarez y Faustino Temprano (UGT), Enrique Santiago (Sumar) o el cantante de Celtas Cortos, Jesús Cifuentes, entre las caras más conocidas.

De manera pacífica, los manifestantes han caminado hacia la Plaza Mayor de Valladolid, donde ha finalizado el acto, solo interrumpidos por algún grito de "maricones" desde un balcón o "devolved lo robado" por parte de un hombre vestido con ropa de cazador, que rápidamente ha recibido la reprimenda de la Policía Nacional que acompañaba la marcha.

Al enfilar la céntrica calle Santiago, la marea multicolor ha pasado ante la sede de Vox, momento en el que se han escuchados fuertes pitos y gritos de "fuera, fuera".

"Nuestra identidad es como una gran encina que debemos cuidar entre todos y no tolerar que se la pisotee. Debemos luchar por nuestra identidad y la cultura de nuestro territorio. Esa es básicamente nuestra pelea", ha iniciado el cierre del acto el vocalista vallisoletano Jesús Cifuentes.

"Aquí comenzó la entrada de la ultraderecha en los Gobiernos autonómicos y aquí queremos que acabe", señaló el secretario regional del PSOE, Luis Tudanca, que criticó con dureza al vicepresidente de la Junta, el polémico Juan García-Gallardo, del que aseguró que "ha cogido de rehén a Castilla y León". "Por eso pedimos respeto para esta tierra", añadió. Gallardo ha llamado "señoritos a la gente del cine, precisamente hoy. Cómo puede atreverse, cuando la industria del cine genera 70.000 empleos y 8.000 millones de euros de facturación", se lamentó Tudanca.

"El chiringuito sin competencias de Gallardo recibe 1.200.000 euros al año y ningún director del cine español -ni Bayona, ni Amenábar, ni Almodóvar- recibe tanto para uno de sus proyectos", añadió.

Pablo Fernández, por su parte, recordó que "hoy se pone de manifiesto que la ciudadanía castellana y leonesa quiere otro tipo de Gobierno en el que no quepa el odio, la xenofobia y el fascismo". "Estoy seguro de que será un punto de inflexión para construir una Castilla y León más digna", añadió.

Otras movilizaciones

No es la primera vez que los sindicatos CCOO y UGT llaman a la movilización en Castilla y León, respaldados por muchos colectivos de izquierdas. De hecho, como ejemplo, ya salieron a la calle a finales de 2022 dentro de una estrategia de movilizaciones contra el Gobierno de PP y Vox en la comunidad. En aquella ocasión, el propio Faustino Temprano, secretario regional de UGT, aseguraba que lo que pedían a Mañueco era que "cese a los consejeros de Vox" y que convoque "elecciones anticipadas". El secretario general autonómico de CCOO, Vicente Andrés, ya puntualizó entonces que Vox había generado un discurso que venía "a destrozar los consensos".

La jornada en la que se votaron los presupuestos para 2023 fue otra de las fechas elegidas por los sindicatos para mostrar su enérgica protesta en contra de las políticas llevadas a cabo por el Gobierno de coalición, por lo que de forma simbólica rodearon las Cortes de Castilla y León "de manera democrática y pacífica".