Negociada la investidura, elegido el presidente y formado el Gobierno, el próximo gran reto al que se enfrenta Pedro Sánchez —con permiso de la ley de amnistía— son los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Será una nueva ronda de diálogos con los mismos protagonistas y muchos intereses en juego. "No serán unas negociaciones fáciles", apuntan fuentes de Compromís, uno de los partidos integrados en Sumar. También confirman que negociarán de forma bilateral con el Partido Socialista (PSOE).

Las peticiones de Compromís encuentran total acomodo en el espacio que dirige Yolanda Díaz, por lo que su diálogo con el PSOE será independiente, aunque el entorno del partido concreta que aún no está claro cómo empezarán esos contactos. Es posible que Compromís se reúna directamente con el PSOE o que Sumar abra la negociación y, en un paso posterior, los valencianistas asuman su papel independiente.

La formación se esmeró, desde que oficializó su vínculo con Sumar, en proteger su carácter propio dentro de la coalición. "Venimos a Madrid a defender la agenda valenciana", insisten en público y en privado. De hecho, la figura más conocida del partido en esta nueva etapa, Àgueda Micó, que asumió una de las portavocías adjuntas del grupo parlamentario, ofrece ruedas de prensa semanales para dar cuenta de la actividad de los suyos. En la última, este miércoles, ha cifrado la deuda del estado con el País Valencià en 42.000 millones de euros. Que el nuevo Gobierno rebaje dicha deuda es una de las grandes cimas que pretende coronar Compromís durante la legislatura. No en vano, el saneamiento de la deuda figura en el pacto PSOE-Sumar.

La propia Yolanda Díaz y otras figuras de la coalición no dudan en reconocer la personalidad propia de Compromís, que, incluso, se evidenció en el acuerdo de Gobierno que alcanzó la coalición con el PSOE. Con el mismo ímpetu, Micó define como "una muy buena relación" la que mantienen los valencianistas tanto con la dirección de Sumar, como con el reto de diputados del grupo parlamentario.

El punto más llamativo, en relación con Compromís, de aquel acuerdo que sirvió de bautismo para el nuevo Gobierno de coalición cobra relevancia ahora. "En los PGE se garantizará a la Generalitat Valenciana y al resto de Comunidades Autónomas infrafinanciadas la prestación de los servicios públicos al mismo nivel que el resto del Estado". Puede leerse en la página 40 del documento.

La propia Àgueda Micó ha explicado en rueda de prensa, este miércoles, que "la ampliación y la modernización de las Cercanías valencianas", así como la garantía de que el País Valencià, en calidad de "comunidad infrafinanciada", pueda ofrecer servicios públicos a su ciudadanía "al mismo nivel" que el resto de las autonomías son dos de los puntos fundamentales que tendrán que contemplar los PGE.

Por tanto, lo que pretende conseguir Compromís en la mesa de negociación que compartirá con el PSOE de cara a cerrar su apoyo a esos Presupuestos tendrá por objetivo apuntalar lo que se firmó en el acuerdo de investidura y, por otro lado, buscar soluciones temporales a la infrafinanciación. Este miércoles, las dos formaciones todavía no se habían sentado a hablar, según ha podido saber Público, pero lo harán "ya mismo", en los próximos días. Eso sí, con la mejor voluntad.

Un paso adelante en el Congreso

En paralelo a la negociación de los presupuestos, Compromís ha presentado este miércoles una iniciativa parlamentaria, en forma de proposición no de ley (PNL), para que se debata en la Cámara Baja la reforma del sistema de financiación para que trate mejor al País Valencià. Lo que buscan los valencianos es empujar al Gobierno "a que cumpla con el acuerdo" que alcanzaron para la investidura.

Los dos movimientos no son independientes ni circulan en paralelo. Al contrario. La PNL que impulsan los de Micó en el Congreso va a la raíz de la principal causa que abanderan los valencianistas: la infrafinanciación del País Valencià. En cambio, lo que esperan obtener de los próximos Presupuestos es una especie de compensación mientras no se reforma el sistema de financiación. Fuera de toda duda, será precisamente el debate sobre el reparto presupuestario entre las distintas autonomías uno de los ombligos de la legislatura.