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Feijóo busca la forma de justificar su diálogo con el partido de Puigdemont y la izquierda engrasa el debate de la amnistía

El bloque progresista da pasos para acercarse a ERC y JxCat en una futura negociación, mientras que el PP vota en contra de la creación de grupos parlamentarios propios para las fuerzas independentistas catalanas.

Feijóo, González Pons, Gamarra
Alberto Núñez Feijóo, Cuca Gamarra y Esteban González Pons, reunidos en la sede del PP en la calle Génova el 28 de agosto de 2023. PP/Tarek / EFE

Falta todavía un mes para que Alberto Núñez Feijóo trate de obtener la confianza de la cámara para proclamarse presidente y desde el bloque progresista ya se anuncian los primeros pasos de cara a un eventual intento de investidura de Pedro Sánchez. Desde Barcelona, la portavoz de ERC, Raquel Sans, ha celebrado que en los primeros contactos con el PSOE se introduzca la amnistía en el debate, mientras que la lejanía entre las formaciones independentistas y el Partido Popular ha vuelto a quedar patente en su voto en contra para que ERC y JxCat puedan tener grupo propio en el Congreso, aunque la Mesa ha dado luz verde.

En Génova insisten en que no hay que confundir debates. Una figura del partido se ha referido al acuerdo de cesión de diputados de PSOE y Sumar a JxCat y ERC como "un fraude parlamentario y electoral". No obstante, ha desmarcado el asunto de una posible negociación con el partido de Carles Puigdemont de cara al intento de investidura de Feijóo, algo que ya es suficientemente complejo de justificar para el PP.

Durante la mañana del lunes, tras la reunión que ha mantenido la Dirección Nacional del partido, Borja Sémper, portavoz popular, ha vuelto a fijar la posición del PP: solo negociará con JxCat dentro de los límites de la Constitución. "No vamos a forzar la norma", ha insistido. Es un mantra que repiten los dirigentes populares cada vez que se les pregunta por su diálogo con JxCat. La cuestión es que las dos exigencias de los de Puigdemont desde la misma noche electoral para apoyar una investidura están, según el argumentario del PP, fuera de esos límites.

Referéndum de autodeterminación y Ley de Amnistía. Lo dijo Míriam Nogueras, portavoz de Junts en el Congreso, el mismo 23J y, desde aquel punto, son las dos coordenadas por las que se rige el partido. Es cierto que han llegado al acuerdo con el PSOE para la Mesa en base a unos parámetros distintos, pero desde la formación independentista se han esmerado aclarar que son negociaciones independientes y que la investidura se mantendría sujeta al referéndum y la amnistía. 

El PP sitúa las dos cosas fuera de la Constitución. En cambio, en el bloque progresista ya dibujan cuál será el tablero en el que se van a disputar las negociaciones con los independentistas. No se habla de autodeterminación, pero sí de amnistía. "La clave del éxito de Sumar son sus acentos territoriales", aseguraban los Comunes a Público a finales de la semana pasada. "La amnistía tiene encaje constitucional", ha sentenciado, sin ambages, Ernest Urtasun, portavoz de Sumar.

Para ERC es un avance que la amnistía esté dentro del debate y hablan, incluso, de "primeros contactos" con el PSOE, aunque no serían todavía negociaciones oficiales para la investidura. Los republicanos, por otra parte, ya anunciaron que no se sentarían a hablar con el PP.

Alejandro Fernández: "Junts sí es mi rival"

La figura popular más crítica con la postura de Feijóo con respecto a JxCat —"Hablar, sí; chantajes, no", dijo el líder popular en la cumbre que celebró el partido en el castillo de Soutomaior— llega, precisamente, desde Catalunya. El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, no ha podido ser más claro. "Junts sí es mi rival", ha publicado en la red social Twitter para acabar rechazando cualquier tipo de diálogo con la formación que encabeza Carles Puigdemont.

Es cierto que el PP ha situado a Junts fuera de la Constitución muchas veces y que consideran —al menos, hasta el momento— un "prófugo" de la justicia al líder del partido, pero también lo es que en este punto de la película, cuando el PNV ha negado una y otra vez su apoyo a Feijóo, el único clavo ardiendo al que pueden agarrarse está en Waterloo. Parece imposible, pero JxCat guarda silencio. Quizá lo romperá le jueves, cuando el partido ha convocado una Ejecutiva en la localidad catalana de Altafulla para trazar las líneas maestras de las negociaciones.

El PP vota "no" al grupo propio de ERC y Junts

Sin embargo, el PP habría vetado la posibilidad de que JxCat, y también ERC, tuvieran grupo propio en el Congreso de los Diputados si hubieran tenido mayoría en la Mesa. Es la noticia del día. Los cuatro miembros conservadores del órgano (todos del PP) han votado en contra de ello este lunes 28 de agosto, pero la mayoría progresista lo ha posibilitado. Fuentes del PP lo consideran "un fraude parlamentario y electoral", pero no lo vinculan con posibles negociaciones con Junts.

El PP sitúa la clave en que los préstamos que han realizado PSOE y Sumar a JxCat y ERC no implican solo un "movimiento de escaños", sino también un "préstamo de voto" para que ambas formaciones lleguen al 15% en las provincias donde no lo habían alcanzado. En Génova leen el caso como una "distorsión del resultado electoral". Consideran que es como si PSOE y Sumar regalaran sus votos a JxCat y ERC en un proceso electoral concluido "con listas cerradas" y amparan su argumento en el artículo 23.2 del Reglamento del Congreso

El PP también ha votado en contra de que los grupos parlamentarios de menos de 10 diputados, es decir, ERC, JxCat, EH Bildu, PNV y el Grupo Mixto, cuenten con dos portavoces adjuntos, además del titular. Fuentes de la presidencia del Congreso aseguran que lo que se ha buscado con dicha medida es mejorar la actividad parlamentaria, pero desde el PP consideran que no es equitativa. El PP está estudiando si recurrirá la decisión de la Mesa.

Todo ello en un día en que Feijóo y Sánchez han apalabrado, aunque a través de los medios, que se reunirán para hablar de la investidura. En cualquier caso, en Ferraz han expresado su disconformidad por el hecho de que Feijóo, tal y como han publicado algunos medios, no vaya a reunirse en persona con todas las formaciones a las que pretende convencer de su investidura. "La dimensión de la pérdida de tiempo a la que el candidato Feijóo va a someter al país durante estas semanas crece cada día", deslizan fuentes del partido. 

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