La gestión de la histórica sequía y la consecución de un modelo de financiación "singular" para Catalunya son dos de las grandes prioridades políticas que el presidente del Govern, Pere Aragonès, se fija para 2024. Así se desprende del tradicional discurso de Navidad que ha pronunciado este martes al atardecer, día de Sant Esteve (festivo en Catalunya), en el que ha querido destacar los "logros" culminados durante 2023 y enumerar los retos del próximo año.

Y si la aprobación de una nueva financiación aparece como gran objetivo político a corto plazo es porque durante el año que está a punto de acabar se han acordado la Ley de amnistía y el traspaso de Rodalies la Generalitat, además de la reactivación -en los próximos tres meses- de la mesa de diálogo entre gobiernos para abordar la resolución del conflicto. Un objetivo, este último, en el que un hipotético acuerdo se sitúa en el horizonte temporal de los próximos cuatro años, tal como admitieron tanto Aragonès como Pedro Sánchez en la reunión que mantuvieron la semana pasada.

Aragonès ha pronunciado el discurso desde el Dipòsit del rei Martí, un espacio del barrio de Sant Gervasi–Bonanova construido originariamente durante la edad media por la presencia de una mina de agua a la zona. Su elección responde a la sequía histórica que sufre Catalunya, con más de tres años de déficit hídrico continuado y la inminente entrada en emergencia del sistema Ter–Llobregat, que concentra a tres cuartas partes de la población catalana, puesto que alcanza el área metropolitana de Barcelona, el Vallès y Girona y su entorno.

Sobre este tema, el president ha agradecido el "compromiso extraordinario por parte de agricultores y ganaderos", pero ha avisado de que la gravedad de la sequía "requerirá de un esfuerzo del resto de la sociedad, y continuar con las inversiones en infraestructuras hídricas para superar los efectos y ser más resilientes ante un cambio climático que es una realidad más palpable que nunca".

En relación a la financiación, para Aragonès durante el año que arranca el próximo lunes tiene que acordarse con el Estado un modelo "singular" para Catalunya "que ponga fin a un déficit fiscal insoportable que nos priva de destinar los recursos que ya pagamos -pero que administran otros- a mejorar la sanidad, fortalecer la educación, ayudar a autónomos, trabajadores y emprendedores o a las personas con dependencia, y luchar contra las violencias machistas".

Después de la cumbre Sánchez-Aragonès de la semana pasada, el presidente español mostró su "voluntad total" a lograr acuerdos en materia de financiación, mientras que el jefe de la Generalitat manifestó que llevará la cuestión a la mesa de diálogo. Y, de hecho, la consellera de Economía, Natàlia Mas Guix, tiene el encargo de elaborar una propuesta de financiación singular para Catalunya, que tendría que servir de base para negociar con el Estado.

Aprobación de los presupuestos

En un plazo más inminente, Aragonès se fija como objetivo la aprobación de los presupuestos de la Generalitat para 2024, que le permitirían casi garantizarse la culminación de la legislatura, a pesar de la debilidad parlamentaria del Govern, que solo suma 33 de los 135 diputados, los de ERC. En este sentido, el president considera que las cuentas de la Generalitat son "imprescindibles para seguir avanzando" y se ha mostrado convencido de poder construir una "mayoría" para aprobarlos.

El inicio del despliegue del traspaso de Rodalies a la Generalitat, el logro de un "nuevo compromiso de todas y todos con el catalán, con más presencia que nunca en todas partes", la aprobación y aplicación plena de la ley de amnistía o el abordaje de la "segunda fase del proceso de negociación con el Estado" para resolver el conflicto y que Catalunya "pueda decidir libremente" su futuro son otros carpetas que el también dirigente republicano sitúa como prioritarias para el 2024.

Un 2023 de "grandes logros"

El discurso también le ha servido para hacer balance de un 2023 que está a punto de acabarse. Según Aragonès, "ha sido un año en que hemos logrado grandes logros, y también en que hemos visualizado retos pendientes que tenemos". Además de los acuerdos sobre la ley de amnistía o el traspaso de Rodalies, el president ha enumerado como éxitos la reducción del paro, "el fortalecimiento del estado del bienestar, con más docentes, más personal sanitario, con más mossos que nunca", el traspaso del Ingreso Mínimo Vital -acordado en la reciente reunión con Sánchez" o la aprobación del uso del catalán en el Congreso.

Además, al inicio de su intervención Aragonès también ha hecho alguna mención internacional, puesto que ha manifestado que "es imprescindible que se pare la masacre y se acuerde un alto el fuego definitivo" en Gaza.