Apoyo total de la Generalitat a la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien no se presenta a las próximas elecciones del 23J y, por tanto, no repetirá en el Congreso tras una legislatura en la que ha sido fuertemente atacada por la extrema derecha.

Es la principal conclusión del acto organizado por el Govern que ha reunido a activistas y políticas feministas catalanas en el Palau Robert, en Barcelona. Un altavoz desde donde la consellera de Igualdad, Tània Verge, ha cargado veladamente contra los movimientos que han apartado a su homóloga de la primera línea política. "Es un acto de esperanza y respuesta a todos aquellos que creen que no hace falta hablar de feminismos, que no toca, o que los catalogan".

Tanto Montero como Verge han reivindicado los avances feministas de los respectivos departamentos en los últimos años y han alertado sobre la necesidad de protegerlos frente al auge de la extrema derecha. "Los feminismos son dique de contención del fascismo", ha afirmado Verge.

Que fuera una tarde de viernes de julio y en plena ola de calor no ha evitado el entusiasmo del público hacia Montero ni tampoco múltiples referencias veladas a los movimientos que han hecho que finalmente la ministra no repita en las listas tras la integración de Podemos en Sumar.

"No es el momento de decir que hagamos feminismo conciliador, y aún es menos el momento en el que se nos diga que algunos discursos feministas dan alas a la extrema derecha. Es mentira y es indignante", ha remachado una Tània Verge que ha cargado implícitamente contra Yolanda Díaz, líder de Sumar, quien habría vetado la presencia de Montero en las listas. Precisamente hace unos días hizo declaraciones en esa línea.

Verge ha insistido en que este es un mal diagnóstico y que lleva a la falta de capacidad de hacer frente a la extrema derecha: "Acertemos los diagnósticos para poder defendernos. No es el momento de plegarse a la derecha, ni de hacer feminismos de marketing que no molesten".

La violencia política contra las mujeres

La ministra no ha sido tan explícita, aunque sí se ha referido a la violencia política que ha sufrido estos cuatro años en el Congreso, especialmente de la extrema derecha. "Es una estrategia que tiene como objetivo que rompamos las alianzas feministas. Para que todas las demás te dejen sola", ha apuntado.

En una de las pocas apariciones que ha hecho desde que se supo que no iba en las listas, Montero ha afirmado que "es el momento de hablar y no callar" y que es un error que colectivamente se renuncie a hablar de feminismos: "En esta legislatura hemos hecho avances importantes, hemos construido vínculos, y ha tenido un coste político".

La ministra también se ha significado ante las próximas elecciones y ha dicho que es necesario proteger las alianzas que han permitido "avanzar en derechos" esta legislatura. A su juicio, ha sido a través de tres aspectos principales: el hecho de que fuera un Gobierno de coalición, que los principales acuerdos hayan sido con la mayoría "plurinacional" de la investidura y el feminismo. "Proteger esto es una tarea democrática", ha remachado.

Los derechos sexuales y reproductivos, punta de lanza

Ambas políticas han hablado sobre el rol de los derechos sexuales y reproductivos dentro de los avances feministas: "Es uno de los objetivos que los reaccionarios tienen en la agenda, porque el derecho a decidir sobre el propio cuerpo es uno de los elementos centrales que abre la puerta a otros derechos".

Extender el aborto a toda la red pública, garantizar la equidad menstrual, un permiso para el duelo gestacional o la gratuidad de los anticonceptivos para mujeres jóvenes han sido algunas de las políticas realizadas en esta legislatura que Verge ha señalado.

"Hemos avanzado en garantía de derechos de las mujeres y personas LGTBI+ y lo seguiremos haciendo pase lo que pase, ni que tengamos que hacerlo en solitario", ha apuntado la consellera ante la posibilidad de que el Gobierno cambie en las próximas elecciones. "Queremos ser esperanza para todos los territorios, con mención especial al País Valencià y las islas, donde ven que se arrebatan los derechos".

"No es ningún tipo de opinión o visión ideológica, es que las instituciones tienen que velar por los derechos humanos", ha remachado Montero en respuesta a aquellos partidos que cuestionan las políticas feministas.