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Guerra soterrada de los aspirantes a las primarias del PSOE en la trastienda de las europeas

IÑIGO ADURIZ

El PSOE está en tregua, aunque sólo oficialmente. De cara a la galería. Eso es lo que les pidió la dirección federal a los protocandidatos —término acuñado por el presidente de Asturias, Javier Fernández— a las primarias con las que el partido escogerá a su próximo candidato a la Presidencia del Gobierno. Que hasta el día siguiente de las elecciones europeas del 25 de mayo se abstuvieran de hacer sus respectivas campañas para que la oficial, la de la candidata Elena Valenciano, no se viera ensombrecida por las trifulcas internas.

Todos esos aspirantes a las primarias han decidido cumplir con el mandato del equipo de Alfredo Pérez Rubalcaba, y han mostrado su disposición para implicarse en campaña a pesar del imprevisible resultado de los comicios. Esas son sus agendas oficiales: mantener sus respectivos compromisos en función de sus profesiones y sus cargos, y participar en la carrera hacia el 25 de mayo. Y, sin embargo, existen reuniones y contactos oficiosos con la idea de tantear el terreno y estudiar las estrategias posibles para noviembre.

De que las primarias están en la trastienda de la campaña para las europeas es consciente la propia cúpula del partido. La semana pasada, cuando el secretario de Organización, Óscar López, mantuvo un encuentro con la prensa para detallar los principales mítines y actos de las próximas dos semanas, incorporó a su carpeta las apariciones que protagonizarán Patxi López, Eduardo Madina, Carme Chacón y Pedro Sánchez, si bien remarcó y recalcó que ninguno de ellos era aún candidato de nada. Lo cierto es que informó acerca de sus agendas y no de las de otros miembros del partido. 

El gesto de Ferraz supone una muestra más de que la batalla por las primarias ya se ha puesto en marcha, si bien quienes están dándola no son tanto los protocandidatos, sino quienes les apoyan. En las últimas semanas estos han multiplicado los encuentros y las conversaciones acerca de sus adversarios, de las posibilidades de unos y de otros, y especulan sobre las fechas en las que darán el paso unos y otros a la hora de oficializar sus candidaturas. 

En este ejercicio de reflexión interna los aspirantes parten con un pacto tácito de no agresión y de no descalificación del adversario. Se trata de un compromiso que parecen haber asumido todos esos protocandidatos. Pero a partir de ahí las interpretaciones son muy diversas aunque siempre se realizan desde el anonimato, condición exigida a este diario para hablar de las primarias. 

Así, quienes no comulgan con el líder de los socialistas vascos, Patxi López —quien acumula más actos de campaña, 13—, aseguran que es el que menos posibilidades tiene de lograr el apoyo de militantes y no afiliados en las primarias abiertas para dar con el que será el rival de Mariano Rajoy en 2015. Si bien sostienen que el exlehendakari es una figura del partido con posibles de cara a la militancia, diferentes fuentes socialistas afirman que su principal hándicap es que no daría una imagen de renovación al partido, que no tiene formación superior, y que ya ha perdido unas elecciones. También vinculan la decisión final de López, si va o no, al resultado de las europeas y al paso que dé finalmente el hoy secretario general. 

Miembros del partido que no apoyan la candidatura de Eduardo Madina —9 mítines hasta el día 25— han lanzado por su parte su particular campaña para tratar de lanzar la idea de que el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista es el candidato del aparato. La idea cogió fuerza después de que tanto desde Ferraz como desde el entorno del diputado vasco se diera por hecho que él iba a acompañar a Valenciano en el acto de clausura de la campaña, algo que finalmente la Ejecutiva rectificó. Pero diversas fuentes del partido insisten que Madina es el aspirante 'más cómodo' para el equipo de Rubalcaba.

Afirman que, a diferencia de López o Chacón, el parlamentario vizcaíno sería el único que aceptaría la bicefalia en el PSOE, al considerar que no vería mal mantener a Rubalcaba en la Secretaría General mientras él es el candidato a la Moncloa. 

Los adversarios de Chacón —4 actos en campaña— señalan, en cambio, que a pesar de que es la que parte con mayor respaldo popular según las encuestas, la exministra hoy profesora de la Miami Dade College es también quien más recelos despierta dentro del partido. Afirman que es la representante de la división del 38 Congreso, el que le enfrentó a Rubalcaba. Pero, sobre todo, critican el 'oportunismo' de la catalana en sus viajes a España. Distintos sectores del partido lamentan que en los últimos comités federales haya tratado de atraer la atención mediática con filtraciones calculadas o con visitas como la que realizó en marzo a la asamblea de UGT, donde fue aclamada como 'presidenta'.

Pedro Sánchez, el aspirante al que Ferraz ha concedido una menor presencia en la campaña de las europeas —hará 3 mítines— también acumula críticas de sus adversarios. Algunos miembros del PSOE lo consideran incluso fuera de la batalla, sin ningún tipo de posibilidad de hacerse con la victoria de las primarias, y critican que empezó mal la carrera como candidato al descalificar en una conversación con La Razón a Madina. Otros asumen que el madrileño no es más que un instrumento del entorno de Chacón para restar apoyos a sus adversarios, dado que afirman que finalmente lo incorporará a su candidatura.   

En este clima interno, los socialistas pretenden que el próximo 25 de mayo sea un 'punto de inflexión'. La dirección asegura que a partir de ahí podría empezar la recuperación electoral del partido y que así se constatará después en las elecciones municipales y, posteriormente, en las generales. La fecha será determinante en todo caso. Los protocandidatos tendrán entonces vía libre para hablar y hacer su propia campaña sin las cortapisas de Ferraz.

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