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IU apuesta por el euro dentro de una UE refundada

La federación de Cayo Lara decide pactar su postura sobre la moneda única con el resto de izquierdas alternativas de Europa y apoya, en una conferencia en Madrid, el proyecto para cambiar la arquitectura de la Europa neoliberal concebida por

DANIEL DEL PINO

Los tiempos cambian y en un momento como el actual, en el que Izquierda Unida está decidida a apostar por las grandes alianzas, con otras izquierdas alternativas europeas, con los movimientos sociales y sindicales y con los estados de América Latina, tomar una decisión unilateral podría suponer un error de cálculo considerable. La formación que dirige Cayo Lara ha celebrado este sábado una conferencia sobre Europa en la que ha decidido, en línea con la postura del Partido de la Izquierda Europea, apostar por el euro como moneda de una Unión Europea, eso sí, radicalmente distinta.

La moneda única, como se preveía antes de la cita, ha sido el único punto de discusión clave pero en este tema los ponentes del documento base sobre el modelo de UE que IU quiere construir no han aceptado dobleces. 'Lo que queremos es situar el debate del euro en el contexto de un proceso constituyente nuevo en Europa. El debate estará abierto hasta la asamblea programática [de cara a las elecciones europeas] y aceptar en el texto la salida del euro sería cerrar ese debate', reclamó el secretario de política económica, José Antonio García Rubio.

El debate lo había planteado, con varias aportaciones, algunos delegados de federaciones como Murcia, Castila León y La Rioja, quienes estiman que el euro es precisamente uno de los problemas de esta Unión Europea que 'no puede cambiarse desde dentro'.

En el documento base redactado, que los asistentes a la conferencia han aprobado por 106 votos a favor, dos en contra y 16 abstenciones, se plantea precisamente la postura de García Rubio, es decir, seguir hablando sobre el euro pero esperar a tomar una decisión en diciembre con motivo de la celebración en Madrid del congreso del Partido de la Izquierda Europea. En este sentido, la presidenta del grupo parlamentario de la Izquierda, Gabi Zimmer, explicó cuál es la postura de la alemana Die Linke: 'El debate sobre el euro no nos ayuda porque el problema real es cómo podemos parar la política liberal y a la troika'. Y de ahí que asumiera la responsabilidad de su organización de cara a las elecciones generales en Alemania que se celebrarán en otoño: 'Debemos ser capaces de transmitir a la sociedad el peligro de las políticas de Angela Merkel, tenemos que desmontar su argumentación', ha concluido.

Willy Meyer, que ayer ya explicó a Público que IU debe concentrar las fuerzas en democratizar el Banco Central Europeo para que el euro sea una moneda de los ciudadanos repitió que la conferencia celebrada hoy en Madrid tiene que servir para lanzar 'un mensaje inequívoco' a la troika de que hay aternativa al neoliberalismo. Meyer sacó pecho porque 'IU haya sido la única fuerza política en España que pueda decir que desde 1993 se opone al Tratado de Maastricht' y opinó que 'lo que ha pasado estos últimos años nos ha dado un poco de razón'.

Lara, que siguió a conferencia con un papel secundario, alertó al inicio de la importancia de las elecciones al Parlamento Europeo por que 'vivimos un momento en el que la troika nos quita la soberanía y nos esclaviza con la cadena perpetua de la deuda'. Asimismo, volvió a descalificar 'el pacto del bipartidismo' entre PP y PSOE de cara al Consejo Europeo de finales de este mes y animó a la izquierda europea a 'buscar un programa común en convergencia con los movimientos sociales y sindicales' para 'dar la batalla, cambiar la estructura de la UE consiguiendo que la Unión sea de los pueblos y los ciudadanos y no de los mercaderes'.

Al final de las intervenciones, los delegados aprobaron seis enmiendas. Cuatro que estaban dentro del orden del día, sobre la construcción democrática y social de Europa, sobre el papel que debe jugar el Banco Europeo de Inversiones, contra el Tratado de Libre Comercio con EEUU, a favor de convertir el Banco Central Europeo en un instrumento al servicio del desarrollo y del empleo, contra el exilio de los jóvenes y a favor del derecho a decidir de las mujeres con el aborto.

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