No ha habido grandes sorpresas. El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este lunes un nuevo ordenamiento urbanístico para la Capital y lo ha hecho con su mayoría absoluta. Vox se ha abstenido, mientras que el resto del espectro político ha votado en contra. 

Este nuevo ordenamiento era una de las medidas más polémicas que se habían quedado sin aprobar en la pasada legislatura. Entre las actuaciones que regula esta nueva norma, están las conocidas como cocinas fantasmas y los pisos de alquiler turísticos. 

En relación a las primeras, las normas aprobadas por el Partido Popular, no contentan a nadie. Especialmente a las asociaciones de vecinos que desde hace varios años llevan luchando contra la proliferación de estos establecimientos en entornos de viviendas, donde provoca ruidos, humos y suciedad. 

En las nuevas medidas aprobadas por el consistorio mantiene este tipo de establecimientos y, aunque limite las nuevas licencias, podrán seguir funcionando en entornos residenciales, por lo que las medidas aprobadas este lunes por el Partido Popular suponen una consolidación de este modelo de negocio.

Las medidas ahora limitan a ocho el número de cocinas que se pueden instalar en un único establecimiento, cuya superficie máxima tendrá que ser de 350 metros cuadrados. 

Por lo que respecta a lo pisos turísticos lo aprobado supone una modificación profunda, porque en la capital seguirá rigiendo el Plan Especial de Hospedaje aprobado por Manuela Carmena, donde la única limitación que se establece es que tengan entrada independiente.

Duras críticas de la oposición

Estos dos puntos, junto con la falta de regulación de las casas de apuestas, han sido las medidas que más han enervado a la oposición de izquierdas en el Ayuntamiento.

El portavoz socialista de Urbanismo en el Ayuntamiento de Madrid, Pedro Barrero, ha cargado contra las normas urbanísticas aprobadas con el "rodillo del PP" y que beneficiarán a los mismos porque de los más de 200 millones en el PIB que apunta el Gobierno "más del 80 por ciento irán a la construcción, las finanzas y los seguros", unido al "limbo jurídico" en el que quedan las cocinas fantasma hasta la aprobación por la Comunidad. Por su parte, la portavoz socialista Reyes Maroto ha acusado al alcalde de "iniciar su mandato legislando en contra de los madrileños".

Más Madrid denunciará ante la Justicia

Quienes han tenido una voz más dura contra las medidas de Martínez-Almeida ha sido Más Madrid, que ha anunciado acciones judiciales contra el plan aprobado.

El portavoz adjunto de esta formación en el Ayuntamiento de Madrid, Eduardo Fernández Rubiño, llevará a la Justicia el "fraude" y el "atropello" que suponen las modificadas normas urbanísticas para evitar que el Gobierno municipal "se salte la ley".

Rubiño ha vaticinado que las nuevas normas sólo generarán "la ley de la selva" con las cocinas industriales, no da solución a la proliferación de locales de apuestas en barrios como Usera, "se lavan las manos" con plataformas logísticas como la de Villaverde y no dan respuesta al problema de la vivienda.

"Ustedes (al PP), que están tan preocupados por la natalidad, deberían saber que para formar una familia primero hay que tener un techo", ha lanzado a la bancada 'popular'. Todo ello unido al incremento de la turistificación, que hace que la vivienda entre "en el terreno de la ciencia ficción".