MADRID.- El exdiputado en el Congreso de los Diputados por el Partido Popular, Vicente Martínez-Pujalte, ingresó 3,5 millones de euros en 2015 mientras aún era parlamentario. Una cantidad de dinero que no aparece en sus cuentes y que no se corresponde con la facturación de la consultora Sirga XXI, de la que es socio, ni por su sueldo como diputado.

Según publica eldiario.es, en el informe remitido por la Agencia Tributaria a petición del juzgado de Instrucción número 49 de Madrid aparece el apunte "suma de abonos en las cuentas", anotación utilizada cuando existe sospecha de blanqueo de capitales y cuando ésta cantidad supera los tres millones de euros. Martínez-Pujalte está siendo investigado por presuntos delitos de falsedad documental, cohecho y por cobros de trabajos presuntamente inexistentes a través de la empresa Sirga XXI.

A partir del año 2011 es cuando las cuentas de Martínez-Pujalte comienzan a crecer. Según la información de la Agencia Tributaria, la cifra es de 279.000 euros en dicho año. En 2012, el exdiputado del PP cierra el curso con un saldo de 289.000 euros y es entonces, en 2013, cuando las cuentas se multiplican y llegan hasta los 540.000. Al año posterior, el aumento continúa y se sitúa en los 701.000 euros.

Llega entonces 2015 y la mitad de la cantidad que había en el año anterior desaparece para cerrar así el año con un sueldo de 364.000 euros. Una cifra alejada de los 3,5 millones de euros que Hacienda detecta que se introducen en sus cuentas y cuyo destino es desconocido. 

Los ingresos no se pueden justificar con su sueldo como diputado, por el que cobraba 39.394 euros de salario base como diputado, 14.650 por su puesto de portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Economía y 21.886,32 euros en dietas. Las cuentas de la consultora Sirga XXI tampoco aclaran los hechos. Martínez-Pujalte era socio al 50% junto a la exsenadora Ana Torme, también investigada por la misma causa que él, y la empresa ingresaba anualmente una cantidad que oscilaba entre los 100.000 y los 150.000 euros.

La semana pasada, Martínez-Pujalte y Torme, socios propietarios de Sirga XXI, declararon ante la juez que instruye la causa, impulsada por la exsenadora después de que esta denunciara ante la Fiscalía un entramado empresarial presuntamente dirigido por el exdiputado. 

La que fuera diputada del Congreso entre 1996 y 2008 detalló cómo ella cobraba por labores de dirección y gestión de la misma empresa hasta que vendiera sus acciones en 2001, mientras Pujalte multiplicaba esta cantidad en sus ingresos por ser quien realmente captaba los clientes y prestaba los asesoramientos que ahora se investigan.