Nuevas rebajas fiscales que tan solo esbozó, de las que dijo que iban a beneficiar fundamentalmente a las familias andaluzas y también a aquellas que menos tienen –una de las ideas es aumentar el mínimo exento en el tramo autonómico del IRPF; otra suspender el canon del agua durante un año– fueron anunciadas este miércoles por Juanma Moreno durante su discurso de investidura.

El presidente, que será elegido este jueves por la tarde, después de la intervención de los grupos, como es habitual en este tipo de discursos tocó todos los palos durante una hora y media, descendió al detalle de las medidas sectoriales, y pretendió abrochar un discurso moderado y centrado –"queremos servicios públicos más fuertes y acortar desigualdades"–, en el que se puso un objetivo muy ambicioso: ser una Comunidad exportadora de energía.

"Andalucía tiene condiciones inigualables: queremos duplicar la energía verde disponible y superar los 20 gigavatios: eso permitirá generar la misma energía que ahora generamos de fuentes renovables: evitando la dependencia. Esto generará 12.000 millones de inversión privada y 30.000 empleos directos", afirmó Moreno.

El presidente de la Junta, que cuenta con una mayoría absoluta, comenzó con un compromiso y un mensaje enfocado a sí mismo y a sus propios diputados. "Una mayoría –dijo– vale lo que vale el Gobierno que la pone en cada momento. Pertenezco a un partido acostumbrado a hacer oposición. Los rodillos se han llevado por delante causas justas. Tenemos una nueva mayoría, que pienso ejercerla de forma diferente a cómo se ha hecho antes en esta tierra. Una nueva mayoría que no es excluyente. Nadie sobra para hacer más grande Andalucía. Los andaluces, son ellos los únicos dueños del destino de esta tierra". "El diálogo cobra su pleno sentido cuando no es obligación, sino convicción. Y yo elijo el diálogo siempre", remachó.

Después, mientras que Moreno rehúye el término absoluto para definir su mayoría parlamentaria, que califica siempre de "suficiente", lo usó para reclamar a la oposición un clima político amable. "La oposición debe hacer su papel: no puede significar inacción, apatía o confrontación total. Nos ponemos al servicio de la política útil: a cambio de puntos de encuentro [pedimos] que huyan de la tentación de la oposición absoluta. La oposición debe ser acicate a quien quiere escuchar. Moderación, diálogo y cercanía. Un sello que les animo a compartir. Hemos dado un salto cualitativo en la madurez de la política y hemos generado debates serenos y constructivos, con lo que hemos ganado respeto hacia nosotros mismos, Andalucía tiene que ser un ejemplo para el conjunto de España".

Moreno fijó en su discurso cuatro ejes en sus políticas: Por un lado, manifestó: el "fortalecimiento de los servicios públicos: sanidad, educación y dependencia".  Por otro, "profundizar en la reforma fiscal que tan bien han funcionado". También, "eliminar la burocracia que asfixia al ciudadano y al inversor". Y, por último, avanzar en una "nueva economía vinculada a la sostenibilidad, la innovación y el conocimiento".

El presidente reivindicó el diálogo social –destacó por su nombre la labor de la CEA, la UGT y CCOO– y habló largo tiempo de economía: "La inflación es el enemigo a batir. La economía y el empleo es lo que más preocupa a los andaluces. Hacemos frente una nueva pandemia llamada inflación, los precios están a su nivel más alto desde 1985, la luz es un 63% más cara y la cesta básica de la compra se encarece a diario. Las familias y las pymes son las víctimas de la inflación. Tomaremos todas las iniciativas que estén al alcance del Gobierno andaluz para proteger su bienestar. Andalucía buscará su propio camino para avanzar, pero este problema supera las competencias autonómicas: las medidas solo las puede tomar el gobierno de la nación: necesita un plan para centrarse en el interés general de la mayoría".

Presupuesto y fiscalidad

Sobre el presupuesto para el año 2023, Moreno dijo que serán unas cuentas "claras y ordenadas, realistas y ambiciosas": "Un presupuesto social, que priorizará la sanidad, la educación y la creación de empleo".

Los escasos datos que dio sobre las nuevas rebajas fiscales fueron los siguientes: "El próximo año suspenderemos el canon del agua, esto ahorrará 40 euros y un ahorro general estimado de 140 millones y sin afectar de ningún modo a las infraestructuras [porque existe] un remanente de recaudación: en el pasado se recaudaron 770 millones y solo se ejecutaron [algo más de 100]. Deflactaremos la tarifa del IRPF en los primeros tres tramos. Ahorraremos a las familias 70 millones y aumentaremos las cantidades exentas: lo que supondrá un ahorro de 50 millones a los andaluces. Esto supone un balón de oxígeno a las familias andaluzas, de forma que a lo largo de la legislatura, dejaremos un mínimo de 620 millones de euros".

Moreno dejó mensajes también para el Gobierno de España y para Pedro Sánchez, con quien se verá el próximo 28 de julio: "[El Gobierno no puede] castigar con abandono y desdén, debe de escuchar la voz de Andalucía y tiene que atender sus necesidades, proyectos y anhelos. Andalucía quiere soluciones a los problemas que solo puede solucionar el gobierno de la nación. Queremos las inversiones que nos corresponden y que el Gobierno agilice las inversiones. Andalucía quiere liderar en una competencia entre iguales, para construir entre todos la mejor España posible".