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PP+Cs La victoria de Arrimadas refuerza el plan de Casado para 'refundar' la derecha

Diversas fuentes consultadas por este diario no ponen una línea roja a renunciar a las siglas del PP si finalmente cierran una alianza con los 'naranjas' a nivel nacional. Creen que "la marca PP está denostada" al seguir muy relacionada con la corrupción.

El líder del PP, Pablo Casado y su homóloga en Cs, Inés Arrimadas, en el Congreso. Fuente: PP (David Mudarra)
El líder del PP, Pablo Casado y su homóloga en Cs, Inés Arrimadas, en el Congreso. Fuente: PP (David Mudarra)

marta monforte

"Empieza la reagrupación, por fin". Con esas palabras Cayetana Álvarez de Toledo celebraba el acuerdo alcanzado entre su formación y los naranjas en Euskadi el pasado mes de febrero y que acabó con la dimisión del exministro Alfonso Alonso. Un sacrificio que el líder del PP, Pablo Casado, estaba dispuesto a hacer -según reconocen fuentes de su entorno- con el objetivo de unir a las dos formaciones en una misma papeleta. La dirección popular cree que se trata de una estrategia a largo plazo con un objetivo muy claro: 'refundar' la derecha -de la mano de Cs- entorno a un "mismo proyecto". 

Casado cree que la elección de Inés Arrimadas como nueva presidenta de Ciudadanos allana el camino a la coalición por la "complicidad" entre ambos, una situación que reconoce no se hubiera dado con Francisco Igea al frente de Cs, más reacio a pactar con los conservadores. De hecho, la también portavoz en el Congreso fue la que propuso ratificar la alianza con el PP en Euskadi, Galicia y Catalunya, a pesar de la oposición del sector crítico. 

El líder del PP se apresuró a felicitar a Arrimadas tras conocerse el resultado de las primarias a través de su cuenta de Twitter y este lunes ha vuelto a incidir en rueda de prensa en la importancia de la "colaboración conjunta" entre ambos partidos allí donde gobiernan. Casado también ha señalado que el PP quiere que esa "buena relación" que mantiene la dirección nacional del partido con Inés Arrimadas se traslade a la "acción" de los grupos parlamentarios en el Congreso, el Senado y el Parlamento Europeo, como ya ha ocurrido con algunas iniciativas conjuntas.

Esta colaboración conjunta ya se está dando en la Cámara Baja. PP y Cs comparten la sexta planta de despachos, un acuerdo conveniente para los de Arrimadas por su ubicación. Esta estrategia forma parte de los "gestos" que Casado le hace a los naranjas, al igual que sucedió en el Senado. Los populares les cedieron senador para que Cs conformara un grupo propio. Fuentes de la dirección popular aseguran que el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, negocia en nombre de los naranjas, como si se tratara de la misma formación. 

A pesar de las iniciales reticencias de Ciudadanos, fuentes del entorno del líder popular aseguran que los naranjas cada vez están más convencidos y que el acercamiento "es más que evidente". Casado quiere que ser "generoso" en esta reagrupación, antes que "aplastarlos". Considera que el mandato en las primarias fue la refundación del partido y que "no se le puede acusar de que este variando".

El PP, dispuesto a renunciar a sus siglas

"Nosotros queremos liderar el centro y la derecha, lo intentamos en abril, con ofertas muy generosas, ahora queremos que este ofrecimiento se vea como que somos el partido que quiere liderar un espacio imprescindible, que tiene que ser refundado", aseguraba el conservador el pasado mes de diciembre.

Tras la debacle de abril, donde los 'populares' pasaron de 134 a 66 escaños, desde la dirección criticaron que "la marca PP estaba denostada" al seguir muy relacionada con la corrupción, eximiendo de toda responsabilidad a Pablo Casado. Desde el entorno del conservador señalan que la plataforma 'España Suma' conseguiría aunar las "distintas sensibilidades" que siempre han convivido en el paraguas del PP y que ahora representan los 'naranjas' y también Vox.

Diversas fuentes consultadas por este diario no ponen una línea roja a renunciar a las siglas del PP. Asumen que si quieren forman un acuerdo con Cs a nivel nacional tendrán que encontrar un "nombre electoral" adecuado para la coalición. Aun así, también destacan que las siglas del PP son las de "un partido de Estado".

Inés Arrimadas, la portavoz "perfecta"

La cúpula del PP coincide en que Inés Arrimadas es una "excelente portavoz" y que su trayectoria como jefa de la oposición en el Parlament la avala. De hecho, una de las críticas que se le hace desde las filas populares es que no visibilizase más su excelente resultado en las autonómicas de 2017 presentándose como alternativa a las formaciones independentistas. Por ello, no es de extrañar que su nombre salga en la quiniela de los posibles portavoces de esta coalición, un deseo que los populares no esconden. 

"Pablo de presidente del partido e Inés de portavoz, esa sería la coalición perfecta", resumen en conversación con Público. Creen que la experiencia de Arrimadas en Catalunya es la "ideal" para visibilizar uno de los "principales problemas" de España: el auge de los nacionalismos y, principalmente, el procés independentista.

Esta alianza -que Ciudadanos, por el momento, descarta- también solventaría la tensión interna en el PP con Cayetana Álvarez de Toledo, verso libre del partido.  La portavoz popular está cada vez más cuestionada dentro de sus propias filas y únicamente cuenta con el apoyo expreso de Pablo Casado. "Cayetana es buena, pero va por libre y un portavoz no puede permitírselo porque representa aun partido. Si la alianza con Cs fructifica, sería una jugada maestra", resumen.

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